El baile de Dylan y Nahiara
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, dos niños llamados Dylan y Nahiara que estaban profundamente enamorados. Ambos se conocieron en la escuela y desde entonces no podían separarse. Un día, la escuela anunció un baile de disfraces que se llevaría a cabo en la noche de la próxima luna llena. Dylan y Nahiara estaban emocionados con la idea de ir juntos a la fiesta.
El gran día finalmente llegó, y mientras se preparaban para el baile, Nahiara le susurró a Dylan: "¿Sabes cuál es mi deseo más grande? Bailar contigo toda la noche, como si el tiempo se detuviera". Dylan sonrió y le prometió que haría realidad su deseo. Con esa promesa en mente, se dirigieron juntos hacia la fiesta.
Al llegar al salón de baile, la música resonaba y el ambiente se llenaba de risas y felicidad. Dylan y Nahiara se tomaron de la mano y comenzaron a bailar al compás de la melodía. Sin embargo, justo cuando estaban sumergidos en su propio mundo, una ráfaga de viento sopló fuertemente, apagando las luces y sumiendo la sala en la oscuridad.
Entre murmullos de confusión, Nahiara apretó con fuerza la mano de Dylan, asustada por la repentina oscuridad. En ese momento, Dylan recordó que siempre llevaba consigo una linterna en su mochila. Rápidamente la sacó, encendiéndola y iluminando la sala. La luz tenue de la linterna creó un ambiente mágico, y Dylan y Nahiara aprovecharon la oportunidad para bailar bajo la luz de la linterna, como habían deseado.
El resto de la noche pasó volando, y al final, los dos se dieron cuenta de que, aunque las cosas no salieron exactamente como habían planeado, el baile se convirtió en una experiencia inolvidable llena de magia y aventura. Juntos aprendieron que, en los momentos de oscuridad, siempre habrá una luz que los guiará si mantienen viva la chispa de la esperanza y el amor.
FIN.