El baile de la mariposa y el sol


Había una vez en un lejano bosque encantado, dos amigos muy especiales llamados Blue y Ray.

Blue era una hermosa mariposa azul, con alas brillantes y destellos de colores, mientras que Ray era un simpático rayo de sol que iluminaba todo a su paso. Un día soleado, Blue decidió invitar a Ray a bailar en el claro del bosque, ya que sentía algo especial por él. Estaba totalmente enamorada del brillo y la calidez que Ray irradiaba.

Con timidez, se acercó a él y le dijo:- ¡Ray! ¿Te gustaría bailar conmigo esta tarde? Tengo muchas ganas de compartir este momento contigo.

Ray, sorprendido por la invitación de Blue, sonrió radiante y aceptó encantado:- ¡Claro que sí, Blue! Será un honor bailar contigo en este hermoso lugar. Así comenzaron a bailar al ritmo de la naturaleza: las hojas susurraban melodías al viento, los pájaros cantaban alegres canciones y el sol brillaba con fuerza sobre ellos.

Blue y Ray se movían armoniosamente, como si estuvieran hechos el uno para el otro. De repente, una sombra oscura se acercó al claro del bosque.

Era Black, una malvada mariposa negra que siempre había estado celosa de la belleza de Blue. Con envidia en sus ojos, decidió interrumpir el baile:- ¡Ja ja ja! ¿Qué creen que están haciendo aquí? Este claro me pertenece a mí. Lárguense ahora mismo -dijo Black con voz amenazante.

Blue y Ray se miraron preocupados, pero decidieron no dejarse intimidar por Black. Entonces Blue respondió valientemente:- Nosotros estamos aquí para disfrutar de este baile juntos. No vamos a irnos solo porque tú lo digas.

Black enfureció ante la determinación de Blue y decidió desafiarla a un duelo de baile para demostrar quién era la mejor bailarina del bosque. Aceptando el reto, Blue se preparó para mostrar toda su gracia y elegancia en cada movimiento.

El duelo comenzó con pasos rápidos y giros impresionantes. Black intentaba opacar a Blue con movimientos bruscos y agresivos; sin embargo, Blue mantuvo su calma y siguió bailando con delicadeza y armonía junto a Ray.

Poco a poco, la luz del sol empezó a filtrarse entre los árboles e iluminó aún más el baile de Blue. Sus alas brillaban con intensidad mientras danzaba con gracia infinita.

Finalmente, con un último giro perfecto seguido de un suave aterrizaje sobre una flor cercana, Blue conquistó no solo el corazón de Ray sino también el respeto de todos los seres del bosque. Black reconoció la habilidad única de Blue para bailar y se disculpó por su comportamiento anterior.

A partir de ese día, todos compartieron momentos felices juntos en aquel mágico claro del bosque sin ninguna sombra oscura entrometiéndose en su camino.

Y así es como Blue demostró que el amor verdadero puede vencer cualquier obstáculo e iluminar incluso los rincones más oscuros con su brillo único e inigualable.

Dirección del Cuentito copiada!