El baile de la princesa Sofi
Había una vez una niña llamada Sofi, a quien le encantaba bailar. Todos los días practicaba sus pasos de ballet en su habitación y soñaba con convertirse en la mejor bailarina del mundo.
Un día, mientras dormía, Sofi tuvo un sueño muy especial. En su sueño, se encontró en un hermoso castillo rodeado de flores y mariposas. De repente, apareció una mujer vestida de rosa que le dijo: "Bienvenida al reino de las bailarinas, princesa Sofi".
Sofi no podía creer lo que estaba viendo. Ella era ahora la princesa del reino de las bailarinas. Allí todo el mundo bailaba y cantaba todo el tiempo.
Era como si estuviera viviendo dentro de un cuento de hadas. "¡Princesa Sofi! ¡Princesa Sofi!", gritaron unas pequeñas hadas que volaban a su alrededor. "¿Soy realmente una princesa aquí?", preguntó ella emocionada. "Por supuesto que sí", respondió la mujer vestida de rosa.
"Eres nuestra nueva princesa y todos estamos muy contentos. "Sofi se sintió tan feliz que empezó a saltar y a dar vueltas por todo el lugar. "Pero ¿qué tengo que hacer como princesa?", preguntó Sofi curiosa.
La mujer vestida de rosa sonrió "Debes liderar nuestro gran baile anual para celebrar la llegada del verano". Sofi asintió emocionada "¡Lo haré! ¡Será un honor!". Durante varios días, todos los habitantes del reino trabajaron duro para prepararse para el gran baile anual.
Sofi ensayó sus pasos de ballet y todos los demás bailarines practicaron sus rutinas. Finalmente, llegó el día del gran baile. El castillo estaba lleno de gente que había venido a ver la actuación.
Sofi se vistió con su vestido más hermoso y se preparó para liderar el espectáculo. "¡Princesa Sofi! ¡Princesa Sofi!", gritaban las hadas mientras aplaudían emocionadas. Sofi comenzó a bailar y todo el mundo quedó sorprendido por su gracia y elegancia en el escenario.
Los otros bailarines siguieron su ejemplo, creando un espectáculo impresionante que dejó al público boquiabierto. Al final del baile, todos los habitantes del reino celebraron juntos, felices por haber creado un espectáculo tan maravilloso.
"Gracias por permitirme ser parte de este reino", dijo Sofi a la mujer vestida de rosa cuando todo había terminado. "Fue una experiencia increíble". La mujer sonrió "El placer fue nuestro, princesa". Sofi despertó sintiendo una alegría inmensa en su corazón.
Sabía que tenía mucho trabajo por hacer si quería convertirse en una gran bailarina algún día, pero también sabía que nunca olvidaría ese sueño mágico donde fue princesa del reino de las bailarinas.
Desde entonces, cada vez que se sentía desanimada o cansada durante sus clases de ballet, recordaba aquel sueño especial y encontraba la motivación necesaria para seguir adelante con su pasión.
FIN.