El Baile en el Castillo
Había una vez en un reino lejano, un príncipe llamado Mateo y una princesa llamada Sofía. Ambos estaban emocionados porque se acercaba el gran baile en el castillo, al que irían juntos.
Sofía lucía un hermoso vestido rojo, zapatillas azules y una corona amarilla, mientras que Mateo vestía una elegante chaqueta azul, zapatos amarillos y una corona del mismo color. Los dos estaban ansiosos por disfrutar de la música, la danza y la alegría del baile.
Al llegar al castillo, se encontraron con muchos otros príncipes y princesas, todos vestidos de manera deslumbrante. -Hola, Sofía. ¡Qué bonito vestido rojo! -dijo Clara, una amiga de la princesa. -Gracias, Clara. Tú también te ves hermosa con ese vestido dorado -respondió Sofía.
Mientras tanto, Mateo conversaba animadamente con sus amigos, intercambiando elogios por sus elegantes atuendos. La música comenzó a sonar y todos se lanzaron a la pista de baile. Sofía y Mateo bailaban con gracia y alegría, disfrutando cada momento juntos.
De repente, un giro inesperado ocurrió cuando el reloj del castillo dio las doce campanadas.
Sofía se dio cuenta de que se le había hecho tarde, y antes de que pudiera reaccionar, salió corriendo, perdiendo una de sus zapatillas en el camino. Mateo, preocupado, la siguió. Cuando alcanzó a Sofía, le entregó su chaqueta para que se abrigara y la llevó de vuelta al castillo.
A pesar del percance, Sofía y Mateo se dieron cuenta de que lo más importante era estar juntos y apoyarse mutuamente. Al final, el baile continuó y la pareja disfrutó el resto de la noche con una gran sonrisa en sus rostros.
FIN.