El baile mágico de Bailarina Delfina



En un lejano reino, existía un castillo donde vivía la princesa Bailarina Delfina. A diferencia de otras princesas, a Delfina le encantaba bailar.

Pasaba horas y horas bailando por los pasillos del castillo, sintiendo que la música la llevaba a un mundo mágico. Pero un día, llegó una noticia que entristeció a la princesa: el rey había decidido que Delfina debía aprender otras actividades y dedicar menos tiempo al baile.

Delfina, triste y desanimada, buscó ayuda en su amiga, la hada Melodía, que le prometió que encontrarían una solución. "Princesa Delfina, no te preocupes. A veces las soluciones vienen de donde menos lo esperamos", le dijo la hada.

Juntas idearon un plan para demostrar al rey la importancia del baile y la felicidad que traía a todos. Convocaron a un gran baile en el castillo, invitando a los habitantes del reino y a los reyes de reinos vecinos.

El día del baile llegó, y Delfina deslumbró a todos con su gracia y talento, contagiando a los presentes con la alegría de la danza. Al final de la noche, el rey se acercó a Delfina, con lágrimas en los ojos.

"Hija, me he dado cuenta de que el baile es una parte fundamental de tu felicidad y la de este reino. A partir de hoy, tendrás mi apoyo para seguir bailando todo lo que desees", le dijo el rey, abrazando a Delfina.

La princesa Bailarina Delfina volvió a ser la más feliz del reino, mientras que la hada Melodía sonreía satisfecha.

Desde entonces, en el castillo se celebraban bailes y espectáculos todas las semanas, y Delfina enseñaba a otros niños del reino a bailar, compartiendo con ellos la magia de la danza para que todos fueran felices.

FIN.

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