El baño de Pablito


Había una vez un niño llamado Pablito in chico, que no quería bañarse. Sus padres intentaban convencerlo de todas las maneras posibles, pero él siempre encontraba una excusa para evitar el agua.

Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, comenzó a llover y todos corrieron a refugiarse bajo un árbol. Pero Pablito in chico se quedó afuera, disfrutando del agua que caía sobre su cuerpo sucio.

"Pablito in chico, ¿por qué no vas a casa y te bañas antes de enfermarte?"- le preguntó su amigo Tomás. "No quiero bañarme"- respondió Pablito in chico con desgano. La lluvia continuaba cayendo y los niños decidieron irse a casa.

Cuando Pablito in chico llegó a la suya, se dio cuenta de que estaba empapado y tenía frío. Su mamá lo recibió en la puerta y lo llevó directo al baño para darle un buen baño caliente.

"Mamá, ¿por qué tengo que bañarme siempre?"- preguntó Pablito in chico mientras se lavaba el pelo con champú. "Porque es importante mantener tu cuerpo limpio y sano"- respondió ella mientras le pasaba la esponja por el brazo derecho.

Pero Pablito in chico seguía sin entender por qué era tan importante bañarse todos los días. Así que decidió investigar por su cuenta.

Buscó en internet información sobre los beneficios del agua para el cuerpo humano y descubrió cosas sorprendentes: ayuda a eliminar las bacterias malas de la piel, mejora la circulación sanguínea, relaja los músculos y hasta puede mejorar el estado de ánimo. "Mamá, no sabía que bañarse era tan importante.

Me gustaría empezar a hacerlo todos los días"- dijo Pablito in chico después de su investigación. Su mamá se alegró al escuchar esas palabras y le dio un abrazo fuerte. Desde ese día en adelante, Pablito in chico se bañó todos los días sin poner resistencia alguna.

Además, comenzó a sentirse mucho mejor consigo mismo y más confiado para jugar con sus amigos. La moraleja de esta historia es que siempre hay una razón detrás de las cosas que nos piden nuestros padres.

A veces no lo entendemos en el momento, pero si investigamos por nuestra cuenta podemos descubrir cosas sorprendentes que nos hagan cambiar de opinión. Así que no tengas miedo de preguntar o investigar antes de tomar una decisión.

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