El bebé piojo veloz

Había una vez un pequeño bebé piojo llamado Eros que acababa de nacer, pero algo era diferente a lo que se esperaba. Eros había nacido completamente calvo y esto causó preocupación en su familia y amigos.

Eros estaba triste porque todos los demás piojos tenían hermosas cabelleras, mientras él no tenía nada. Pero su mamá le dijo: "No importa si eres calvo, eres especial por ser quien eres".

Un día, mientras jugaba con sus amigos en la cabeza de un niño, descubrió que podía saltar más alto y moverse más rápido sin el peso del cabello. Sus amigos quedaron asombrados al verlo correr tan rápido y saltar tan alto.

"-¡Eres increíble Eros! ¿Cómo logras hacer todo eso?", preguntó uno de sus amigos. "-Bueno, supongo que es porque no tengo pelo", respondió Eros con una sonrisa en su rostro.

Desde ese momento, todos sus amigos querían jugar con él porque era el más divertido y el más veloz. Incluso algunos piojos mayores comenzaron a pedirle consejos para mejorar su velocidad. Un día, durante una competencia de carreras entre los piojos de la escuela, Eros se enfrentó al piojo más rápido del colegio.

Todos pensaban que iba a perder debido a su falta de cabello. Pero cuando llegó el momento de empezar la carrera, Eros sorprendió a todos con sus habilidades y ganó la carrera por un margen muy amplio.

Todos los demás piojos estaban impresionados y felices por él. A partir de ese día nadie volvió a burlarse de su falta de cabello, porque todos se dieron cuenta de que Eros era especial por ser quien era.

"-Eres el mejor Eros, nunca dejaremos de quererte", dijo su mamá orgullosa. Y así fue como Eros aprendió que lo importante no es cómo te ves por fuera, sino lo que tienes dentro.

Y aunque nació calvo, eso no le impidió convertirse en el piojo más rápido y divertido del colegio.