El Béisbol y la Determinación
Alec era un niño apasionado por el béisbol. Desde pequeño soñaba con convertirse en un gran jugador de las ligas mayores. Jugaba en la liga infantil de su barrio y siempre destacaba por su habilidad con el bate.
A pesar de su talento, Alec enfrentó muchos desafíos en su camino hacia la cima. En una de las prácticas, el entrenador le dijo: “Alec, jugar al béisbol requiere disciplina, trabajo duro y determinación. Tienes que esforzarte al máximo y nunca rendirte.
Eso es lo que separa a los grandes jugadores del resto.” Impulsado por estas palabras, Alec decidió entrenar con más intensidad que nunca. Pasaba horas practicando su bateo, mejorando su técnica y jugando en todas las ligas que podía.
A medida que crecía, Alec enfrentó momentos difíciles. Hubo partidos en los que no lograba conectar un hit y se sentía frustrado, pero siempre recordaba las palabras de su entrenador y nunca dejaba de esforzarse.
Con el tiempo, su persistencia dio frutos y fue reclutado por un equipo universitario. Alec siguió trabajando duro y finalmente, logró entrar en las ligas menores. A pesar de los obstáculos, nunca perdió la determinación de alcanzar su sueño.
Después de años de arduo trabajo, finalmente llegó su oportunidad: fue llamado a un equipo de las ligas mayores. El estadio estaba lleno de fans emocionados y Alec se sentía nervioso pero emocionado. En su primer juego, conectó un hit y ayudó a su equipo a ganar.
Desde ese momento, Alec supo que su perseverancia había valido la pena y que nunca debía rendirse, porque al final, el esfuerzo y la determinación siempre triunfan.
FIN.