El billete y el perro callejero

Había una vez un niño llamado Tomás, que vivía en un pequeño pueblo. Su familia era muy pobre, y a menudo pasaban hambre. Un día, mientras buscaba algo para comer en la calle, Tomás encontró un billete en el suelo.

Estaba tan emocionado que empezó a saltar de alegría. Sin embargo, su alegría se transformó en sorpresa cuando vio a un perro callejero acercándose a él. El perro parecía hambriento y triste, y Tomás decidió compartir su hallazgo con él.

-¡Hey perrito, parece que hoy es nuestro día de suerte! Juntos encontraremos algo para comer con este billete. El perro movió la cola y pareció entender las palabras de Tomás. Juntos, recorrieron el pueblo en busca de algo para comer.

Después de visitar varias tiendas, encontraron una tienda de alimentos que aceptaba el billete que Tomás había encontrado. Compraron una lata de comida para el perro y un poco de pan para Tomás.

Mientras comían, el perro se acurrucó junto a Tomás y ambos se sintieron reconfortados. A partir de entonces, el perro se convirtió en el amigo más leal de Tomás. Juntos, enfrentaron nuevos desafíos y aventuras, siempre apoyándose mutuamente.

Con el tiempo, Tomás aprendió el valor de compartir lo que tiene con los demás, incluso cuando no tiene mucho. Y el perro callejero encontró un hogar y una familia que lo amara. Al unir fuerzas, lograron superar la adversidad y encontrar la felicidad juntos.