El Bolso Mágico de Polo
Polo era un niño curioso y aventurero que un día se encontró un viejo bolso mágico en el desván de su abuela. Al abrirlo, descubrió que tenía el poder de conceder tres deseos a quien lo poseyera.
Emocionado, Polo pensó en qué deseos pedir. En su primer deseo, pidió vivir mucho tiempo y nunca enfermarse. En su segundo deseo, quiso tener muchos amigos con quienes compartir aventuras.
Finalmente, pidió tener mucho dinero para poder ayudar a su familia y a quienes lo rodeaban. Al principio, todos sus deseos se cumplieron. Polo vivió muchos años llenos de salud, tenía numerosos amigos, y su familia no tenía preocupaciones económicas.
Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta de que sus amigos lo rodeaban por su dinero y no por quien era realmente. Además, al tener todo lo que deseaba, perdió la motivación y la satisfacción de lograr las cosas por sí mismo.
Desilusionado, Polo entendió que la verdadera riqueza no estaba en el dinero, sino en el amor, la amistad y la superación personal. Con valentía, decidió usar su último deseo para pedir sabiduría y así encontrar el verdadero sentido de la vida.
A partir de entonces, Polo aprendió a valorar lo que realmente importa, ayudando a otros desinteresadamente y disfrutando cada momento junto a sus verdaderos amigos. El bolso mágico desapareció, pero Polo nunca lo necesitó de nuevo, porque descubrió que la mayor magia estaba dentro de él.
Y así, vivió una vida plena y feliz, inspirando a todos a su alrededor.
FIN.