El bosque armonioso
Había una vez en un bosque encantado, donde la vegetación cobraba vida y se reunía en asambleas para discutir los problemas de la naturaleza.
En una de esas reuniones, las plantas más altas formaban parte de la nobleza y el jefe era el imponente árbol Sucio. Un día, durante una de estas asambleas, surgió un conflicto entre dos plantas: la rosa espinosa y el cardo amarillo. Ambos acusaban al otro de invadir su espacio y dañar sus raíces.
La situación se volvía tensa y parecía que no encontrarían una solución pacífica. En ese momento, apareció el señor Topo, conocido por su sabiduría y astucia.
Todos los presentes guardaron silencio al verlo llegar, sabiendo que siempre tenía palabras sabias para ofrecer. "Queridas plantas -dijo el señor Topo con voz serena-, en la diversidad del bosque radica nuestra verdadera fortaleza. Cada planta tiene un papel importante que desempeñar en este ecosistema maravilloso.
En lugar de luchar entre ustedes, deberían buscar formas de convivir en armonía. "Las plantas escucharon atentamente las palabras del señor Topo y reflexionaron sobre ellas.
Se dieron cuenta de que tenían mucho que aprender unos de otros y que juntos podían lograr grandes cosas. Finalmente, la rosa espinosa y el cardo amarillo decidieron enterrar sus diferencias y colaborar para embellecer aún más el bosque. Plantaron flores juntas, compartieron nutrientes e incluso protegieron a otras plantas más vulnerables.
Con el tiempo, el bosque se transformó en un lugar aún más hermoso gracias a la lección de unidad aprendida por todas las plantas aquel día.
Y así, gracias a la sabiduría del señor Topo y a la voluntad de las plantas por trabajar juntas, el bosque prosperó en armonía para disfrute de todos sus habitantes. Moraleja: La verdadera grandeza reside en saber convivir respetando las diferencias de los demás. Juntos somos más fuertes y podemos alcanzar grandes metas si trabajamos en equipo.
FIN.