El Bosque de la Amistad

Había una vez, en un hermoso bosque lleno de flores de colores y hongos dibujando sombras en el suelo, un pajarito llamado Pipo, un patito llamado Dany y una gallina llamada Gala. Aunque tenían diferentes maneras de vivir, un día decidieron unirse en una misión: ¡encontrar la comida más deliciosa del bosque!"¡Hola amigos!" - saludó Pipo con su canto melodioso. "¿Listos para la aventura?"

"¡Sí!" - respondió Dany moviendo sus pequeñas alas. "¡Hoy vamos a conseguir la mejor comida del mundo!"

"Pero hay que ser cuidadosos, ya sabemos que el bosque a veces tiene sorpresas" - advirtió Gala, dándole un vistazo pensativo a su alrededor.

Los tres amigos iniciaron su búsqueda. Primero volaron hacia el arbusto de fresas, pero al llegar se dieron cuenta de que estaba cubierto de espinas.

- ``¡Ay! ¡Qué dolor!'' - dijo Dany después de intentar acercarse. - ``Es imposible conseguir esas fresas sin lastimarnos. ¿Qué hacemos ahora?''

- ``No te preocupes, Dany. Siempre hay más opciones en el bosque`` - animó Pipo, volando rápidamente hacia un charco cercano. - ``¡Mirá eso! Allí hay un montón de insectos que podemos comer. ¡Es un banquete!''

- ``Eso suena divertido, pero no estoy tan segura de querer comer bichos,'' - se quejó Gala, haciendo una mueca. - ``¿No hay algo más sabroso?''

- ``Podemos buscar otro lugar, ¡no te preocupes! La aventura sigue!'' - dijo Dany con entusiasmo.

Así, continuaron su viaje hasta que encontraron un claro lleno de flores. El aire estaba impregnado de fragancias dulces, pero también notaron que había un gran problema: unas abejas estaban protegiendo un pequeño campo de flores ricas en néctar.

- ``¡Guau! ¡Eso se ve delicioso!'' - exclamó Pipo. Se aventuró un poco más cerca, pero fue interceptado por las abejas.

- ``¡Alto! ¡No puedes pasar!'' - zumbó una abeja desafiante. - ``¡Esto es solo para nosotros!''

Gala suspiró y pensó un momento. - ``Tal vez hay una forma de conseguir esas flores sin pelear. ¿Qué tal si hacemos algo juntos?''

Todos pensaron durante un rato y Dany, que era muy ingenioso, dijo: - ``¿Y si le hacemos una canción a las abejas? Tal vez les guste y nos dejen tomar un poco de néctar!''

Los tres comenzaron a cantar una melodía alegre, y las abejas, curiosas, se unieron a la canción.

- ``Entonces, amigos, ¿pueden darnos un poco de néctar?'' - preguntó Pipo.

Las abejas rieron y dijeron: - ``¡Está bien, si tanto nos hacen reír, pueden llevarse un poco!''

Así fue como elaboraron un pacto, disfrutando de un rico banquete de néctar y frutas. Pero, mientras comían, una nube oscura oscureció el cielo.

- ``¡Oh no! Se viene una tormenta!'' - gritó Dany aterrorizado.

- ``Debemos encontrar refugio'' - sugirió Gala, mientras se apretaban los unos a los otros.

- ``¡Yo conozco un lugar!'' - dijo Pipo, realizando un giro en el aire. - ``¡Sigamos!''

Corrieron hacia un viejo tronco caído, que servía de refugio. Apenas llegaron, la tormenta descargó fuertes lluvias y vientos.

- ``Menos mal que encontramos este lugar'' - dijo Gala, respirando aliviada. - ``No quiero imaginar qué habría pasado si no nos uníamos. Esta situación nos ha hecho más fuertes juntos.''

Y así pasó la tormenta. Al finalizar, el bosque se llenó de colores vibrantes y arcoíris. Los tres amigos celebraron su supervivencia y la amistad que habían forjado.

- ``Lo logramos, amigos!'' - exclamó Dany mientras bailaba alegremente. - ``Y aprendimos que juntos somos más fuertes!''

Pipo asintió con la cabeza, - ``Cada aventura es un paso hacia la amistad. ¡Vamos a buscar más cosas deliciosas mañana!''

Gala sonrió, - ``Y no olvidemos que podemos resolver problemas si trabajamos en equipo. ¡Estoy lista para más aventuras juntos!''

Desde ese día, Pipo, Dany y Gala siguieron buscando comida, viviendo nuevas aventuras, explorando juntos el bosque, y siempre recordando que la verdadera amistad era el mejor alimento.