El Bosque de la Amistad


Mica y Vicky eran dos amigas aventureras que les encantaba explorar nuevos lugares. Un día decidieron adentrarse en el bosque, emocionadas por descubrir los secretos que este escondía.

Caminaron entre árboles altísimos y escucharon el canto de los pájaros. Pero a medida que avanzaban, se dieron cuenta de que ya no reconocían el camino de regreso. El sol comenzaba a ocultarse y la oscuridad del bosque las asustaba un poco.

- Mica, ¿crees que estamos perdidas? - preguntó Vicky con una voz temblorosa. - Tranquila, Vicky. Seguro encontraremos el camino de vuelta pronto - respondió Mica tratando de mantener la calma. Continuaron caminando, pero cuanto más avanzaban, más confundidas se sentían.

De repente, vieron un conejito blanco saltando entre la maleza y decidieron seguirlo en busca de ayuda. El conejito las llevó hasta una pequeña casa en medio del bosque. Toquen a la puerta con timidez y apareció un señor mayor llamado Don Tomás.

- ¡Hola! ¿Cómo puedo ayudarlas? - dijo amablemente Don Tomás al ver a las dos niñas asustadas. Mica y Vicky le explicaron lo ocurrido y Don Tomás les ofreció su ayuda para encontrar el camino de regreso a casa.

Les dio un mapa detallado del bosque e indicaciones sobre cómo orientarse correctamente. Las niñas siguieron cada paso del mapa mientras se adentraban aún más en el espeso bosque. Cruzaron ríos saltando piedras grandes como si fueran pequeñas bailarinas.

Escalaron colinas y se adentraron en cuevas oscuras con mucho cuidado. Pero justo cuando pensaban que estaban cerca de salir del bosque, una lluvia torrencial comenzó a caer sobre ellas. Estaban empapadas y perdieron el mapa.

- Oh no, Mica, ahora sí estamos en problemas - exclamó Vicky preocupada. Mica miró a su amiga con determinación y le dijo:- No te preocupes, Vicky. Aunque estemos empapadas y sin mapa, juntas encontraremos la salida.

Continuaron caminando bajo la lluvia mientras buscaban alguna señal que las guiara. De repente, escucharon un ruido extraño entre los árboles. Se acercaron sigilosamente y vieron a un grupo de ardillas construyendo un puente con ramitas para cruzar un arroyo.

Las niñas tuvieron una idea brillante: utilizaron las mismas ramitas para construir su propio puente sobre el arroyo. Cruzaron el agua lentamente pero con éxito. Finalmente, después de muchas aventuras y desafíos superados, Mica y Vicky encontraron la salida del bosque.

Corrieron hacia sus hogares emocionadas por haber encontrado el camino de regreso gracias a su valentía y trabajo en equipo.

Desde ese día, Mica y Vicky aprendieron que siempre hay soluciones incluso en situaciones difíciles si se mantienen unidas y confían en sí mismas. Nunca olvidarán esa increíble aventura en el bosque que les enseñó importantes lecciones sobre perseverancia y amistad verdadera.

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