El bosque de la amistad



Había una vez en un hermoso bosque encantado, tres personajes mágicos que solían ser los mejores amigos: el hada Mariposita, el duende Saltarín y el unicornio Arcoíris.

Juntos solían pasar tardes enteras jugando y riendo, pero un día algo triste sucedió. Una pequeña discusión los separó y desde entonces no se hablaban. Mandarino, el gatito tierno e inteligente, siempre había admirado la amistad de estos tres personajes mágicos. No podía soportar verlos tan tristes y distanciados.

Decidió que haría todo lo posible para ayudar a que fueran amigos nuevamente. Un día soleado mientras Mandarino paseaba por el bosque, escuchó a Mariposita llorando sobre una flor.

Rápidamente se acercó a ella y le preguntó qué le pasaba. "Oh Mandarino", sollozó Mariposita. "Extraño tanto a Saltarín y Arcoíris. Antes éramos inseparables, pero ahora no nos hablamos". Mandarino entendió que tenía que hacer algo para resolver esa pelea entre ellos.

"No te preocupes Mariposita", dijo Mandarino con dulzura. "Haré todo lo posible para reunirlos nuevamente". Decidido a cumplir su promesa, Mandarino buscó al duende Saltarin en su escondite secreto debajo de un gran árbol. —"Saltarin" , dijo Mandarino con voz amable.

"Mariposita está muy triste porque ustedes están peleados ¿No podrían hablar y solucionar sus diferencias?". Saltarin, con su mirada triste, asintió. "Tienes razón Mandarino. Extraño a Mariposita y me arrepiento de lo que dije".

Emocionado por el progreso, Mandarino se dirigió al bosque en busca del unicornio Arcoíris. Lo encontró junto a un arroyo, mirando hacia el horizonte con tristeza. "Arcoíris", dijo Mandarino con ternura. "Saltarin está arrepentido y quiere hablar contigo para solucionar las cosas".

Arcoíris suspiró profundamente y admitió: "Echo de menos a mis amigos también. Me equivoqué al no escucharlos". Mandarino sonrió satisfecho al ver que los dos amigos estaban dispuestos a reconciliarse.

Los llevó hasta un lugar especial en el bosque donde podían hablar sin interrupciones. Allí, Mariposita, Saltarin y Arcoíris se abrazaron emocionados mientras recordaban todas las aventuras felices que habían compartido juntos. "Fue una tontería pelearnos", dijo Mariposita con una sonrisa. "Somos mejores cuando estamos juntos".

"Tienes toda la razón", coincidió Saltarin. "Aprendimos que es importante escucharnos mutuamente y resolver nuestras diferencias hablando". El unicornio Arcoíris asintió emocionado: "Nuestra amistad es mágica cuando nos tratamos bien y nos apoyamos el uno al otro".

Desde ese día, los tres personajes mágicos fueron inseparables nuevamente gracias a la ayuda de Mandarino. Juntos, exploraron el bosque encantado, ayudaron a otros seres mágicos y siempre se trataron con amabilidad y respeto.

Y así, Mandarino el gatito tierno e inteligente demostró que con empatía y buen trato se pueden solucionar los problemas y mantener viva la magia de la amistad. Fin.

FIN.

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