El Bosque de la Amistad
En un hermoso bosque, Pajarito volaba felizmente entre los árboles mientras cantaba alegremente. Un día, mientras revoloteaba por los altos cielos azules, divisó algo brillante y colorido en el suelo. Decidió descender para ver de qué se trataba.
Al acercarse, vio que era un caracol muy peculiar. Tenía una almeja brillante y multicolor que reflejaba la luz del sol de manera maravillosa. Pajarito se acercó con curiosidad y el caracol levantó su cabecita despacio.
"¡Hola amigo caracol! Soy Pajarito, ¿cómo te llamas?" -dijo Pajarito con entusiasmo. El caracol respondió lentamente: "Hola Pajarito, me llamo Caracolín. ¿Quieres ser mi amigo?"Pajarito sonrió emocionado y aceptó encantado la propuesta del simpático Caracolín.
A partir de ese momento, se convirtieron en inseparables amigos y compartieron muchas aventuras juntos en el bosque. Un día, mientras exploraban un rincón desconocido del bosque, se encontraron con un arroyo caudaloso que les impedía seguir avanzando.
"¡Ay Caracolín, no puedo volar sobre este arroyo tan ancho! ¿Qué haremos?" -exclamó preocupado Pajarito. Caracolín pensó por un momento y dijo: "No te preocupes amigo Pajarito, tengo una idea. Sube a mi espalda y juntos cruzaremos el arroyo.
"Así lo hicieron: Pajarito subió con cuidado sobre la almeja de Caracolín y juntos lograron cruzar el arroyo sano y salvo. Una vez al otro lado, se abrazaron felices por haber superado juntos ese desafío.
Con el paso de los días, aprendieron mucho uno del otro. Pajarito enseñaba a Caracolín sobre las maravillas del vuelo y la libertad en el cielo; mientras que Caracolín le mostraba a Pajarito la belleza de la tranquilidad y paciencia al deslizarse lentamente por la tierra.
Una tarde soleada, mientras descansaban bajo la sombra de un viejo roble centenario, reflexionaron sobre lo importante que es la amistad verdadera para superar cualquier obstáculo que se presente en la vida.
"Amigo Caracolín, gracias por enseñarme que juntos podemos lograr grandes cosas" -dijo emocionado Pajarito. "Y tú también me has enseñado mucho sobre valentía y amistad incondicional" -respondió Caracolín con gratitud.
Desde entonces, Pajarito y Caracolín siguieron siendo amigos inseparables en el bosque; demostrando a todos que las diferencias no importan cuando hay amor verdadero entre dos seres especiales como ellos. Y así vivieron felices para siempre disfrutando cada momento compartido en su mágica amistad.
FIN.