El bosque de la amistad
Había una vez en un bosque encantado, dos amigos muy especiales: Lila, la ardilla traviesa y juguetona, y Max, el conejo curioso y valiente. Juntos vivían grandes aventuras explorando cada rincón del bosque, siempre cuidándose el uno al otro.
Un día, mientras jugaban cerca de un arroyo cristalino, escucharon unos llantos provenientes de un seto cercano. Corrieron a ver qué sucedía y encontraron a Luna, una pequeña mariposa azul atrapada entre las ramas espinosas.
"¡Ayuda! ¡No puedo salir!", clamaba Luna con voz temblorosa. Max y Lila se miraron preocupados, pero sin dudarlo un segundo se pusieron manos a la obra para liberar a su nueva amiga.
Max usó sus fuertes patas para apartar las ramas espinosas mientras Lila guiaba a Luna con delicadeza hacia la libertad. Finalmente, lograron sacar a Luna sana y salva.
La pequeña mariposa azul les miró con gratitud en sus ojitos brillantes y les dijo:"¡Gracias por salvarme! Me llamo Luna y estaré eternamente agradecida por su valentía y compañerismo. "Desde ese día, los tres amigos se volvieron inseparables.
Juntos recorrían el bosque ayudando a otros animales que necesitaban asistencia, demostrando que la verdadera amistad va más allá de las diferencias y se basa en el apoyo mutuo incondicional. Pero un día oscuro llegó al bosque encantado cuando una tormenta feroz amenazaba con arrasar todo a su paso.
Los animales del bosque entraron en pánico al no saber cómo protegerse de la furia de la naturaleza. Max propuso construir refugios subterráneos para resguardarse de la tormenta, mientras que Lila sugirió buscar alimentos extra para compartir entre todos hasta que pasara el mal tiempo.
Luna ofreció iluminar con su brillo mágico el camino hacia los refugios para aquellos que tuvieran dificultades para encontrarlos. Gracias al trabajo en equipo y solidaridad de los tres amigos, lograron superar juntos la tormenta sin que nadie resultara herido ni desamparado.
El resto de los animales del bosque quedaron impresionados por la valentía y generosidad demostrada por Max, Lila y Luna.
Y así fue como estos tres amigos enseñaron una gran lección al resto del bosque encantado: que cuando se tiene verdadera amistad y compañerismo no hay obstáculo imposible de superar. Y juntos vivieron felices compartiendo aventuras llenas de amor, solidaridad e inolvidables momentos juntos en ese mágico lugar donde reinaba la amistad sincera.
FIN.