El bosque de la amistad



Había una vez en un hermoso pueblo llamado Villa Arbolito, un niño llamado Mateo y su mascota preferida, un conejo blanco llamado Copito.

Mateo y Copito eran inseparables, les encantaba pasear juntos por el bosque que rodeaba su hogar y disfrutar de la naturaleza. Un día soleado, Mateo decidió llevar a Copito a dar un paseo especial por el bosque.

Se internaron entre los árboles altos y frondosos, escuchando el canto de los pájaros y sintiendo la suave brisa en sus rostros. De repente, vieron un árbol muy grande con ramas bajas que parecían invitarlos a subir. "¡Mira, Copito! ¿Qué te parece si intentamos escalar ese árbol?" -propuso Mateo con entusiasmo.

El conejo asintió emocionado y se acercó al tronco del árbol. Con pequeños saltitos logró subir hasta la primera rama, mientras Mateo lo alentaba desde abajo. Juntos continuaron escalando el árbol, disfrutando de las vistas panorámicas que les regalaba cada nueva altura.

De repente, cuando ya estaban casi en la cima del árbol, escucharon un ruido extraño proveniente de las ramas superiores. Era una cría de pajarito que parecía haberse caído de su nido y estaba llorando desconsoladamente.

Mateo miró a Copito con preocupación. "Copito, tenemos que ayudar al pajarito a regresar a su nido. ¿Puedes llegar hasta allá arriba?"El conejo asintió valientemente y se lanzó hacia las ramas más altas del árbol sin dudarlo.

Con cuidado y destreza logró alcanzar al pajarito y lo llevó en sus patitas hasta el nido donde lo esperaban ansiosos sus padres. El pajarito agradeció emocionado la valentía de Mateo y Copito.

Los tres amigos se abrazaron en lo alto del árbol mientras el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte. "¡Gracias por salvarme! ¡Son unos verdaderos héroes!" -pió el pajarito entre lágrimas de emoción. Mateo sonrió orgulloso y acarició a Copito con cariño.

"No hay nada que no podamos lograr juntos cuando trabajamos en equipo. "Desde aquel día, Mateo, Copito y el pajarito se convirtieron en amigos inseparables e inspiraron a todos en Villa Arbolita con su valentía y solidaridad para ayudar a quienes más lo necesitaban.

FIN.

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