El Bosque de la Amistad
Había una vez en un bosque encantado, una niña llamada Juana que siempre había soñado con tener una mascota. Todos sus amigos tenían perros, gatos e incluso pájaros, pero a ella le encantaban los animales más exóticos y diferentes.
Un día, mientras Juana paseaba por el bosque, escuchó un ruido extraño proveniente de unos arbustos. Se acercó con curiosidad y para su sorpresa se encontró con un animalito muy esponjadito y animal, que nunca antes había visto.
Tenía grandes ojos brillantes y una cola larga y esponjosa. - ¡Hola! ¿Quién eres tú? -preguntó Juana emocionada.
El animalito la miró con ternura y respondió: "¡Soy Fluffy, el Esponjadito! Soy un ser mágico del bosque que solo aparece ante aquellos con corazones puros y bondadosos". Juana no podía creer lo que veía. Estaba emocionada de haber encontrado a su compañero perfecto. Desde ese día, Juana y Fluffy se convirtieron en inseparables.
Juntos exploraban el bosque, jugaban a las escondidas y ayudaban a los demás animales del lugar. Un día, mientras caminaban por el bosque, escucharon llantos provenientes de un árbol cercano. Se acercaron rápidamente y descubrieron a un pajarito atrapado en una rama.
- ¡Ayuda! ¡No puedo salir de aquí! -piaba el pajarito angustiado. Sin dudarlo ni un segundo, Juana le pidió a Fluffy que usara su cola esponjosa para hacerle cosquillas al pajarito y así lograr que saliera volando.
Con trabajo en equipo lo lograron ¡y el pajarito pudo volar libre nuevamente! A partir de ese momento, todos los animales del bosque sabían que podían contar con Juana y Fluffy para cualquier situación de emergencia o simplemente para jugar juntos.
Su amistad se hizo famosa en todo el lugar. Pero un día llegó la noticia de que un malvado cazador estaba acechando el bosque en busca de especies raras para venderlas en el mercado negro.
Juana sabía que debía hacer algo al respecto. Con valentía y astucia idearon un plan para despistar al cazador y salvar a sus amigos del peligro inminente. Gracias a la inteligencia de Fluffy pudieron engañarlo llevándolo lejos del bosque hasta perderse entre los árboles.
Desde entonces, Juana fue reconocida como la protectora del bosque junto a su fiel amigo Fluffy. Juntos demostraron que la amistad verdadera puede superar cualquier obstáculo y que trabajar en equipo siempre trae grandes recompensas.
Y así vivieron felices por siempre jamás cuidando juntos del hermoso bosque encantado donde habían forjado su increíble amistad.
FIN.