El bosque de la amistad
En un hermoso bosque llamado Bosque Encantado, vivían diferentes tipos de animales: conejos, zorros, pájaros, y muchos otros. Todos los animales habían aprendido a convivir en armonía, respetándose y ayudándose mutuamente.
Sin embargo, un día llegó un nuevo habitante al bosque. Era un oso gruñón y egoísta llamado Bernardo. Bernardo no quería socializar con los demás animales, ni respetar las normas de convivencia del Bosque Encantado.
Se paseaba por el bosque con aires de superioridad, interrumpía a los demás mientras hablaban y no compartía ni ayudaba a los demás animales. Los habitantes del bosque estaban preocupados y tristes por la actitud de Bernardo.
Un día, la líder del bosque, la sabia lechuza Olivia, convocó a una reunión urgente con todos los animales. "Amigos del Bosque Encantado, debemos encontrar una solución al comportamiento de Bernardo. No podemos permitir que su actitud egoísta y grosera arruine la armonía que tanto nos ha costado construir", dijo la lechuza con voz firme.
Todos los animales estuvieron de acuerdo en ayudar a Bernardo a comprender la importancia de las normas de convivencia, el respeto y la socialización.
Decidieron acercarse a él con cariño y paciencia, tratando de mostrarle con ejemplos sencillos cómo sus acciones afectaban a los demás. A pesar de la resistencia inicial de Bernardo, poco a poco comenzó a darse cuenta de que su comportamiento estaba causando tristeza y malestar en el bosque.
Finalmente, el oso decidió abrir su corazón y escuchar los consejos de sus nuevos amigos. Comenzó a practicar el respeto, a socializar con los demás animales y a seguir las normas de convivencia del Bosque Encantado. Con el tiempo, Bernardo se convirtió en un miembro querido y respetado por todos.
La armonía y la felicidad volvieron al Bosque Encantado, demostrando que con paciencia, comprensión y amor, siempre es posible aprender a convivir en sociedad respetando a los demás.
FIN.