El bosque de la amistad y la generosidad

Choco era un osito curioso que le encantaba explorar el bosque. Un día, mientras caminaba entre los árboles, se encontró con un lobo amable que le dijo: "Hola, bienvenido a mi casa, te invito a comer salchichas". Choco, sorprendido, aceptó la invitación y siguió al lobo hasta su hogar. Pero justo cuando estaban por disfrutar de las salchichas, apareció un oso. "¡Genial, salchichas! Me encantan y más con arroz", dijo el oso emocionado. La madre del lobo los llamó a comer y todos se sentaron a la mesa.

"Gracias por invitarme", dijo Choco. "Pero tengo una idea. ¿Por qué no compartimos las salchichas con todos los animales del bosque? Seguro que les encantará".

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El lobo y el oso se sorprendieron, pero después de pensar un momento, estuvieron de acuerdo. Así que salieron juntos a repartir las deliciosas salchichas entre sus amigos. Descubrieron que ayudar a los demás y compartir les hacía sentir muy felices. Después de esa experiencia, Choco, el lobo y el oso se convirtieron en amigos inseparables, y siempre buscaban formas de ser generosos y amigables con los demás animales del bosque.