El Bosque de la Amistad
Había una vez en un bosque encantado, un grupo de animales que vivían juntos en armonía. Había conejos, zorros, ciervos y aves de todas las especies.
Todos ellos disfrutaban de la vida en el bosque, pero a veces se aburrían y querían hacer algo diferente. Un día, los animales decidieron organizar una serie de juegos para divertirse y desafiarse mutuamente. Al principio todo parecía ir bien, pero pronto comenzaron a surgir problemas.
Los más fuertes del grupo ganaban siempre y los demás se sentían excluidos. "Esto no es justo", dijo el pequeño conejo al resto del grupo. "Siempre perdemos. ""Tienes razón", respondió el astuto zorro.
"Tenemos que encontrar una manera de jugar juntos y ayudarnos mutuamente". Los animales pensaron durante mucho tiempo hasta que finalmente llegaron a una solución: cooperar entre ellos para ganar todos juntos. El primer juego era saltar sobre troncos caídos en el río sin caerse al agua.
Los más grandes del grupo podían saltar fácilmente mientras que los más pequeños luchaban por mantenerse arriba. Pero cuando empezaron a trabajar juntos empujándose con sus patas traseras, lograron llegar todos al otro lado sin caerse.
"¡Lo conseguimos!", gritó emocionada la liebre. El segundo juego fue correr por un laberinto lleno de obstáculos peligrosos como ramas afiladas o charcos fangosos.
Esta vez los animales trabajaron juntos para superar cada uno de los obstáculos colocando piedras o ramas para ayudar al resto del grupo. "¡Esto es divertido!", dijo el ciervo mientras saltaba sobre una rama que le habían colocado los demás. El último juego fue escalar un árbol gigante.
Los animales se dieron cuenta de que no podían hacerlo solos, así que formaron una cadena humana y se ayudaron mutuamente para subir hasta la cima. "¡Lo hicimos todos juntos!", exclamó el loro cuando llegaron a la cima.
Los animales aprendieron que trabajar juntos y cooperar es mucho más divertido y emocionante que competir entre ellos. Desde ese día en adelante, organizaron muchos otros juegos y desafíos en los que siempre trabajaban como equipo para superarse mutuamente.
Y así vivieron felices en el bosque encantado, disfrutando de la diversión y la amistad.
FIN.