El Bosque de la Armonía
Había una vez en un hermoso bosque llamado Bosque Encantado, donde convivían armoniosamente animales, plantas y personas. En este lugar mágico, todos los seres vivos se respetaban y cuidaban mutuamente.
En el corazón del bosque vivía la familia Plantita, compuesta por Mamá Árbol, Papá Arbusto y sus hijitos Brotecito y Hojita. Ellos representaban la vida vegetal en el Bosque Encantado y estaban muy felices de crecer juntos bajo el sol y la lluvia.
Un día soleado, mientras los Plantitas disfrutaban del canto de los pájaros, llegó volando Florinda, una mariposa colorida que venía a contarles una noticia emocionante:"¡Hola querida familia Plantita! Les traigo grandes noticias: ¡he visto nacer a nuevos animalitos en el claro del bosque!"Los Plantitas se alegraron mucho al escuchar esto y decidieron ir a conocer a los recién llegados.
Al llegar al claro, se encontraron con la familia Animalitos: Mamá Coneja, Papá Zorro y sus pequeñitos Peludito y Colita. Los Animalitos eran juguetones y curiosos, disfrutando de cada momento de su ciclo de vida.
Mientras tanto, en otra parte del bosque, vivía la familia Personitas: Mamá Laura, Papá Juan y su niño travieso Carlitos.
Ellos representaban a los seres humanos en el Bosque Encantado y siempre estaban ocupados explorando y aprendiendo sobre la naturaleza que los rodeaba. Un día, una tormenta azotó el bosque con fuerza. Los tres grupos de seres vivos se refugiaron juntos bajo un gran árbol para protegerse de la lluvia y el viento.
Fue entonces cuando comprendieron lo importante que era apoyarse mutuamente para sobrevivir. "¡Qué miedo pasamos todos juntos!", exclamó Carlitos temblando. "Así es", dijo Mamá Árbol con calma. "En la vida todos enfrentamos momentos difíciles como esta tormenta.
Pero si nos mantenemos unidos como lo hemos hecho hoy, podremos superar cualquier adversidad. "Después de que pasara la tormenta, las tres familias se abrazaron con cariño sabiendo que juntos eran más fuertes.
A partir de ese día continuaron creciendo juntas en armonía en el Bosque Encantado. Con el paso del tiempo pudieron presenciar cómo cada uno cumplía con su ciclo vital: las plantas florecían cada primavera; los animales tenían crías tiernas; las personas aprendían nuevas cosas cada día.
Y así fue como en el Bosque Encantado demostraron que aunque pertenecieran a diferentes reinos (vegetal, animal o humano), todos compartían un mismo ciclo de vida: nacer, crecer, reproducirse y morir; pero lo más importante era hacerlo junto a quienes amaban para crear un mundo lleno de amor y respeto hacia todas las formas de vida.
Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda siempre cuidar nuestro planeta para seguir disfrutando del ciclo maravilloso de la vida en armonía con todos los seres vivos que lo habitan.
FIN.