El Bosque de la Armonía Eterna



Había una vez en un hermoso bosque de la Patagonia, un venado llamado Benito.

Benito era un venado muy especial, ya que siempre estaba lleno de energía y alegría, y le encantaba correr por el bosque sintiendo el viento en su rostro. Un día soleado, Benito decidió salir a dar su habitual carrera por el bosque.

Mientras corría velozmente entre los árboles y saltaba sobre los arroyos, se encontró con sus amigos del bosque: Lucas el zorro, Martina la liebre y Simón el pájaro carpintero. "¡Hola amigos! ¿Qué están haciendo hoy?", preguntó Benito con entusiasmo. "Estamos buscando al hada del bosque, dicen que puede conceder deseos si la encontramos", respondió Martina emocionada.

Benito se sumó a la búsqueda junto a sus amigos. Corrieron por todo el bosque explorando cada rincón hasta que finalmente llegaron a un claro donde vieron a un ser resplandeciente rodeado de mariposas. Era el hada del bosque.

Con una voz dulce les dijo: "Bienvenidos criaturas del bosque. ¿En qué puedo ayudarlos?". "Queremos pedirte un deseo", dijo Lucas con timidez.

El hada sonrió y les explicó que para cumplir su deseo debían superar tres pruebas: la prueba de la valentía, la prueba de la amistad y la prueba de la sabiduría. Sin dudarlo, Benito y sus amigos aceptaron el desafío. La primera prueba consistía en cruzar un puente colgante sobre un profundo barranco.

A pesar del miedo inicial, juntos lograron atravesarlo demostrando su valentía. La segunda prueba era encontrar una llave mágica escondida en lo más alto de un árbol gigante. Gracias a la astucia de Lucas para trepar, lograron obtenerla fortaleciendo así su amistad.

Por último, llegaron a una cueva oscura donde debían responder acertijos para liberar el poder del hada. Fue gracias a la inteligencia y conocimientos de Simón que lograron superar esta última prueba con éxito.

Al completar las pruebas, el hada del bosque les concedió un deseo como recompensa por su valentía, amistad y sabiduría demostradas. Los amigos se miraron felices sin saber qué pedir hasta que Benito propuso:"Deseamos que todos los animales del bosque vivan en armonía para siempre".

El hada sonrió complacida y con un toque mágico hizo brillar todo el bosque con luces multicolores simbolizando la paz y armonía entre todos los seres vivientes.

Desde ese día en adelante, Benito seguía corriendo feliz por el bosque pero ahora lo hacía acompañado de sus amigos sabiendo que juntos habían logrado algo grandioso gracias al trabajo en equipo y valores importantes como la valentía, amistad y sabiduría.

FIN.

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