El bosque de la felicidad

En un pequeño pueblo vivían Bauty, una osita muy curiosa, y su amiga Ada, una ardilla muy ágil.

Un día, Bauty y Ada decidieron llevar a su sobrino, un pequeño conejito llamado Pancho, a explorar el misterioso bosque que se encontraba en las afueras del pueblo. "¿Están listos para descubrir el bosque de la felicidad?", preguntó Bauty con entusiasmo. "¡Sí, sí! ¡Estoy emocionado!", respondió Pancho saltando de alegría.

Los tres se adentraron en el bosque, maravillados por la belleza de la naturaleza que los rodeaba. De repente, se encontraron con un río que bloqueaba su camino. "Oh no, ¿cómo cruzaremos el río?", preguntó Ada preocupada.

Entonces, recordaron que la anciana Sabia del Bosque les había dado un consejo: 'La amistad, la valentía y la solidaridad abrirán cualquier camino'. Confiando en estas palabras, Bauty, Ada y Pancho unieron sus fuerzas y construyeron un puente con ramas y hojas. Al llegar al otro lado, se encontraron con un laberinto de árboles.

Pancho estaba asustado, pero Bauty y Ada lo alentaron a seguir adelante. Juntos, idearon un plan y lograron salir del laberinto utilizando su astucia y trabajo en equipo.

Finalmente, llegaron a un claro en el bosque donde descubrieron un árbol lleno de frutos brillantes y deliciosos. Al probarlos, sintieron una alegría indescriptible y entendieron que ese era el famoso 'bosque de la felicidad'.

Regresaron al pueblo compartiendo su experiencia y enseñando a todos que con amistad, valentía y solidaridad, cualquier desafío puede superarse, y la verdadera felicidad se encuentra en ayudar y estar junto a los demás.