El Bosque de la Luz


En un bosque encantado llamado Arcoíris Brillante, vivían criaturas mágicas de todas las formas y colores.

Había hadas que volaban entre los árboles, duendes que jugaban escondite detrás de las rocas y unicornios majestuosos que corrían libres por los prados. Un día, la paz del bosque se vio amenazada por la llegada de una oscuridad malvada. Las plantas empezaron a marchitarse, los animales se escondieron asustados y el cielo perdió su brillo multicolor.

Todos en Arcoíris Brillante estaban preocupados, pero sabían que debían actuar con entusiasmo y fortaleza para enfrentar esta adversidad. La reina del bosque convocó a una reunión urgente en el claro central.

Las hadas, duendes y unicornios se congregaron ansiosos por escuchar qué debían hacer. La reina habló con voz serena pero firme: "Para vencer esta oscuridad necesitamos unir nuestras fuerzas y demostrar paciencia y confianza en nosotros mismos". "¡Pero cómo lograremos eso, majestad?" -preguntó una hada temblorosa.

"Con amistad y compromiso", respondió la reina. "Cada uno de ustedes tiene un don especial que puede ayudar a restaurar la luz en nuestro bosque". Así pues, las criaturas mágicas se organizaron para trabajar juntas.

Las hadas sanaban las plantas con su polvo brillante, los duendes construían trampas para atrapar la oscuridad y los unicornios protegían el perímetro con su cuerno resplandeciente. Los días pasaban y la tarea no era fácil.

Requería puntualidad en cada acción, lealtad hacia sus compañeros y dignidad ante las dificultades. Pero a medida que trabajaban juntos, el bosque comenzaba a recuperar su esplendor perdido. Sin embargo, aún faltaba algo importante: fraternidad.

Los habitantes de Arcoíris Brillante descubrieron que solo siendo solidarios unos con otros podían alcanzar la plenitud de su misión. Finalmente, tras semanas de arduo trabajo y sacrificio, la oscuridad fue vencida por la luz renovada del bosque.

El cielo volvió a teñirse de colores vibrantes y todos celebraron con alegría su victoria.

Desde ese día en adelante, en Arcoíris Brillante se recordaría siempre la importancia de valores como el entusiasmo, fortaleza, paciencia, confianza, amistad compromiso puntualidad lealtad dignidad fraternidad; pues habían demostrado que cuando trabajan juntos con un propósito noble e inspirador pueden superar cualquier obstáculo que se les presente. Y así vivieron felices para siempre bajo el resplandor eterno del arcoíris brillante.

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