El bosque de la sabiduría

Había una vez en un bosque encantado, dos amigos muy peculiares: Filo, la filosofía, y Lógico, la lógica.

Ambos se pasaban los días debatiendo sobre el sentido de la vida y razonando acerca de todo lo que ocurría a su alrededor. Un día, mientras paseaban por el bosque, se encontraron con un enigma gigante que bloqueaba el camino hacia su hogar. El enigma decía: "Para llegar a casa deberán resolver tres acertijos imposibles".

- ¡Vaya desafío nos espera! - exclamó Filo emocionada. - No te preocupes, amiga mía. Con nuestra sabiduría y lógica infalible, podremos superar cualquier obstáculo - respondió Lógico con confianza.

El primer acertijo decía: "Tengo ciudades pero no calles; tengo bosques pero no árboles; tengo ríos pero no agua. ¿Qué soy?"Filo y Lógico se miraron sorprendidos por la dificultad del enigma, pero rápidamente comenzaron a analizarlo. - ¡Ya sé! Es un mapa - exclamó Filo emocionada.

- ¡Exacto! Un mapa tiene ciudades marcadas, zonas boscosas y cursos de agua sin tener calles ni árboles reales - afirmó Lógico con una sonrisa. El segundo acertijo les presentaba otro desafío: "Siempre estoy delante de ti pero nunca puedes alcanzarme.

¿Qué soy?"Después de reflexionar durante unos minutos, Filo tuvo una revelación:- ¡Es claramente el futuro! Siempre está por venir y nunca podemos tocarlo. Lógico asintió impresionado por la astucia de su amiga.

Finalmente llegaron al tercer acertijo: "Soy ligero como una pluma, pero incluso el más fuerte no puede sostenerme durante mucho tiempo.

¿Qué soy?"Esta vez ambos amigos tuvieron que pensar más profundamente hasta que Lógico dijo:- ¡Es el aliento! Es algo tan liviano que escapa fácilmente incluso al agarre más firme. Al resolver los tres acertijos con éxito, el enigma desapareció y pudieron continuar su camino hacia casa. - ¡Lo logramos gracias a nuestra combinación perfecta de filosofía y lógica! - exclamó Filo radiante.

- Sin duda somos un gran equipo. Juntos podemos superar cualquier desafío que se nos presente - agregó Lógico orgulloso.

Desde ese día en adelante, Filo y Lógico siguieron explorando juntos el mundo maravilloso del pensamiento crítico y la razón, demostrando que con sabiduría e inteligencia pueden enfrentar cualquier problema que se interponga en su camino. Y así vivieron felices para siempre en su hogar del bosque encantado.