El bosque de la solidaridad
Hace 2000 años, en un bosque encantado vivía una pequeña tecko llamada Tita. Tita era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras para vivir. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con una mariposa muy triste.
"¿Qué te pasa, amiguita mariposa? ¿Por qué estás tan triste?" preguntó Tita con voz suave. La mariposa le contó que había perdido sus alas y no podía volar.
Tita, conmovida por la historia de su nueva amiga, decidió ayudarla a encontrar sus alas. Juntas emprendieron un viaje por el bosque, enfrentando diferentes desafíos y superando obstáculos.
En su camino se encontraron con otros animales del bosque que necesitaban ayuda: un conejito que había perdido su zanahoria favorita, un pajarito que no podía encontrar su nido y una ardilla traviesa que se había extraviado. Tita y la mariposa los ayudaron a resolver sus problemas, demostrando que trabajar en equipo siempre da buenos resultados.
Después de muchas aventuras, finalmente encontraron las alas de la mariposa atrapadas en lo alto de un árbol. Con valentía y astucia, Tita logró escalar el árbol y rescatar las alas de su amiga.
La mariposa recuperó sus alas y juntas volaron por los cielos del bosque, llenas de alegría y gratitud. "¡Gracias, Tita! Gracias por tu bondad y tu valentía. Has demostrado ser una verdadera amiga", dijo la mariposa emocionada.
Tita sonrió feliz al ver a su amiga volar libremente otra vez. Comprendió que siempre hay maneras de ayudar a quienes nos rodean y que juntos podemos lograr grandes cosas.
Desde ese día, Tita se convirtió en la heroína del bosque, inspirando a todos con su generosidad y coraje. Y colorín colorado este cuento ha terminado, pero la magia de la tecko llamada Tita seguirá viva en cada corazón infantil que escuche esta historia llena de enseñanzas sobre la importancia de la amistad y la solidaridad.
FIN.