El Bosque de las Maravillas



Había una vez un bosque mágico llamado Bosque de las Maravillas. En este bosque, los árboles eran tan altos que sus copas parecían tocar el cielo y tenían hojas de un verde brillante. En el corazón de este bosque, un gran roble llamado Don Litro era conocido como el árbol más sabio. Por otro lado, en un pequeño pueblo cercano vivía una niña llamada Sofía, quien amaba explorar la naturaleza. Sofía era muy curiosa y siempre le hacía preguntas a su mamá, que trabajaba como maestra en la escuela del pueblo.

Un día, Sofía decidió aventurarse más allá de lo habitual. "¡Mamá, voy a explorar el Bosque de las Maravillas!"- le dijo emocionada.

Su mamá sonrió y le contestó: "Recuerda siempre cuidar las plantas y animales, Sofía. La naturaleza necesita de nuestro respeto"-. Con esa advertencia en su mente, Sofía se adentró en el bosque.

Mientras caminaba entre los árboles, Sofía conoció a un grupo de animales que se estaban preparando para una fiesta. "¡Hola! ¿A dónde vas?"- preguntó un conejo llamado Carlitos. "¡Voy a explorar! ¿Qué hacen ustedes?"- respondió Sofía. "Estamos organizando una fiesta para celebrar la llegada de la primavera. ¡Te invitamos!"- dijo una pequeña ardilla llamada Lila. Sofía, encantada, decidió quedarse a ayudarles.

Mientras decoraban el lugar, Sofía les preguntó: "¿Por qué es tan importante esta fiesta?"- El búho sabio, Don Prudencio, que estaba observando desde una rama, intervino: "Cada primavera es un renacer, Sofía. Celebramos la vida, el amor y la importancia de cuidar nuestro bosque"-.

Sofía se dio cuenta de que su mamá tenía razón: la naturaleza era valiosa y merecía ser cuidada. Entonces, Sofía decidió hacer un gesto especial. "¿Puedo ayudar a plantar algunas flores para embellecer el bosque?"- preguntó. Todos los animales aplaudieron y le dijeron que sí.

Juntos, cavaron pequeños hoyos y plantaron semillas de flores de colores brillantes mientras cantaban y reían. De repente, un fuerte viento comenzó a soplar, y el gran roble Don Litro, que había estado escuchando todo, habló: "¡Sofía! Tienes un gran corazón, pero recuerda, también debemos cuidar lo que ya existe"-

Sofía frunció el ceño y preguntó: "¿A qué te refieres, Don Litro?"- "A veces, al querer embellecer, podemos olvidarnos de proteger lo que ya está aquí. Debemos encontrar un equilibrio"-.

Sofía pensó por un momento y propuso: "¡Podemos cuidar las plantas que ya están mientras creamos un nuevo jardín!"- Todos los animales aplaudieron nuevamente y se pusieron al trabajo.

Durante la fiesta, los animales no solo celebraron la primavera, sino también lo aprendido. Sofía se despidió de sus nuevos amigos, prometiendo regresar. "¡No olviden cuidar nuestro bosque!"-

De vuelta en casa, Sofía contó todo a su mamá. "¡Mamá, aprendí que la naturaleza necesita amor y cuidado!"- Su mamá sonrió, orgullosa de su hija.

Desde aquel día, Sofía se convirtió en una protectora del bosque y compartió lo aprendido en la escuela. Inspiró a sus compañeros a cuidar el medio ambiente. Y así, cada primavera, los animales y Sofía celebraban juntos, recordando la importancia de cuidar el Bosque de las Maravillas, donde un árbol sabio y un grupo de amigos protectores habían cambiado sus vidas para siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!