El Bosque de las Maravillas
Érase una vez en un bosque encantado, donde los árboles susurraban y los ríos cantaban, vivían un grupo de animales que eran muy amigos. Había una ardilla llamada Lila, un conejo llamado Toby, una tortuga llamada Tula y un pajarito llamado Pico. Todos tenían casas bonitas, decoradas con flores y hojas de colores vibrantes, y asistían a la misma escuela del bosque, donde aprendían juntos y disfrutaban de las aventuras diarias.
Un día, mientras jugaban en la plaza del bosque, Lila exclamó: "¡Deberíamos hacer una fiesta para celebrar nuestra amistad!"-.
"¡Buena idea!"- respondió Toby entusiasmado. "Podríamos invitar a todos los animales del bosque"-.
"Sí, será grandioso!"- dijo Tula, moviendo su cabeza con entusiasmo. "¿Qué necesitamos para la fiesta?"-
Pico, con su rapidez, sugirió: "¡Comida rica, juegos y música!"-
Los amigos comenzaron a organizar la fiesta. Lila se encargó de recolectar frutos y nueces, Toby preparó juegos como saltos y carreras, Tula se ofreció a hacer una larga cadena de flores, y Pico voló por el bosque invitando a los demás animales a sumarse a la celebración.
El día de la fiesta llegó y todos estaban emocionados. Sin embargo, justo cuando estaban a punto de comenzar, vieron que una gran nube oscura cubría el cielo. "¡Ay no!"- dijo Lila preocupada. "Parece que va a llover"-.
"No dejemos que eso nos detenga!"- exclamó Toby. "Podemos hacer la fiesta en la escuela del bosque!"-.
Los amigos se miraron entre sí, convencidos de que esa era la mejor opción. Así, corrieron a la escuela, donde rápidamente decoraron el lugar con las flores de Tula y prepararon la mesa con la comida que recolectaron. Estaban un poco nerviosos, pero sabían que lo más importante era estar juntos.
Al llegar los demás animales, la fiesta cobró vida. La música sonó, risas resonaron, y todos disfrutaron de una tarde maravillosa, a pesar de la lluvia que caía afuera. "¡Esto es increíble!"- dijo Pico, al observar a todos bailando y riendo juntos. "No importa el clima, lo que importa es tenernos entre amigos"-.
Mientras todos jugaban y bailaban, de repente, la puerta de la escuela se abrió y entró un nuevo animal al bosque: un pequeño lobo llamado Lobo. Se veía tímido y con un ojo triste. "¿Puedo unirme a ustedes?"- preguntó con voz suave.
Lila, con su gran corazón, respondió: "¡Claro! Todos son bienvenidos aquí. Ven, únete a la fiesta"-.
Lobo miraba con sorpresa, "¿En serio? Nunca he sido parte de una fiesta antes"-.
Toby se acercó a Lobo y le sonrió: "¡No te preocupes! Aquí todos somos amigos, ven a jugar con nosotros"-.
Lobo se sintió un poco más confiado y se unió a los juegos. Pronto empezó a reír, a saltar y a disfrutar de su primer día de fiesta. Esa noche, la tormenta afuera se convirtió en una suave lluvia que acompañaba la música y las risas del interior.
Cuando la fiesta llegó a su fin, todos se sentaron en círculo, disfrutando de los últimos bocados de comida y compartiendo historias. Lobo, al verse rodeado de nuevos amigos, exclamó: "No sabía que la vida en el bosque podía ser tan maravillosa. ¡Gracias por aceptarme!"-
Tula sonrió y dijo: "La amistad es lo más importante. Si nosotros no nos unimos, nunca sabremos lo felices que podemos ser juntos"-.
Así, en el Bosque de las Maravillas, no solo se celebró una fiesta, sino que también se formaron lazos inquebrantables de amistad. Lobo se convirtió en parte del grupo, y todos aprendieron que a veces, cuando surgen situaciones inesperadas, es la unión y la generosidad lo que hace la diferencia.
Desde entonces, los animales del bosque entendieron que con un buen corazón y la voluntad de incluir a los demás, cualquier adversidad se podría convertir en una hermosa aventura, donde cada nuevo amigo suma a la felicidad. Y que el verdadero espíritu de la amistad brilla en los momentos de desafío, llenando el mundo de alegría y esperanza. Y así, el Bosque de las Maravillas siguió siendo un lugar de risas, música y un hogar para todos por igual, donde cada día era una nueva razón para celebrar la alegría de compartir.
El fin.
FIN.