El Bosque de las Maravillas



Era una noche oscura y tormentosa en la casa de las mellizas Teo y Margui. Estaban con su tía Mayra, quien les contaba cuentos de terror para hacerlas reír y asustar un poco.

Las niñas estaban emocionadas y aterradas al mismo tiempo, pero disfrutaban cada momento. "¡Tía Mayra, cuéntanos otro cuento de miedo!", pedían las mellizas emocionadas. Mayra sonrió y comenzó a relatar la historia de un bosque encantado donde habitaban seres extraños y peligrosos.

Las niñas escuchaban atentamente, imaginando cada detalle que su tía les describía. De repente, mientras Mayra narraba el cuento, un destello de luz iluminó la habitación y las tres se encontraron en medio de un bosque oscuro y misterioso.

Las mellizas gritaron asustadas mientras buscaban a su tía Mayra entre los árboles. "¡Tía Mayra, ¿dónde estás? !", exclamó Margui con lágrimas en los ojos. "Tranquilas, estoy aquí", respondió Mayra tratando de calmarlas.

"Parece que hemos sido transportadas al mundo del cuento que les estaba contando". Las tres decidieron explorar el bosque juntas, enfrentando sus miedos y desafíos en el camino. Se encontraron con criaturas fantásticas y pruebas difíciles que debían superar trabajando en equipo.

"Tenemos que encontrar la salida de este bosque antes de que sea demasiado tarde", dijo Teo valientemente. Las mellizas siguieron adelante con determinación, confiando en su tía Mayra para guiarlas en esta aventura inesperada.

A medida que avanzaban, descubrieron pistas ocultas y secretos intrigantes sobre el lugar donde se encontraban. Finalmente, después de muchas peripecias y desafíos superados juntas, lograron encontrar una puerta mágica que las llevaría de regreso a casa.

Con valentía y astucia, abrieron la puerta y fueron transportadas nuevamente a la habitación donde habían estado contando cuentos minutos antes. "¡Lo logramos! ¡Regresamos a salvo!", exclamaron las mellizas emocionadas abrazando a su querida tía Mayra.

Desde ese día, Teo y Margui aprendieron que incluso en situaciones aterradoras e inesperadas, podían superar cualquier desafío si trabajaban juntas con valentía y determinación.

Y así continuaron viviendo nuevas aventuras junto a su increíble tía Mayra, quien siempre estaría allí para guiarlas y protegerlas en cada paso del camino.

FIN.

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