El Bosque de las Oportunidades
En un pequeño pueblo rodeado de frondosos bosques, vivía un niño de primer grado llamado Lucas. Era un niño curioso y aventurero, siempre dispuesto a explorar, pero había algo que lo preocupaba: en la escuela, no lograba pronunciar bien la letra 'o'. Siempre que quería decir 'gato', decía 'gatu', y eso lo hacía sentir triste.
Un día, Lucas decidió aventurarse en el bosque que estaba detrás de su casa. Con su mochila llena de galletitas y un poco de jugo, se adentró entre los árboles.
Mientras caminaba, escuchó un murmullo entre las ramas. Al acercarse, encontró a un pequeño búho con grandes ojos dorados que lo miraba fijamente.
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¡Hola, niño! ¿Qué haces en mi bosque? - preguntó el búho con una voz suave.
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¡Hola! Estoy buscando aventuras y un lugar donde jugar. - respondió Lucas, un poco nervioso.
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¿Y qué te trae por aquí? - inquirió el búho.
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Quiero aprender a hablar correctamente. No puedo pronunciar la letra 'o' bien. - confesó Lucas, con una mirada triste.
-El búho lo observó atentamente y luego dijo:
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No te preocupes, querido amigo. Este bosque está lleno de oportunidades. Te ayudaré a encontrar tu voz. Pero primero, tienes que pasar tres pruebas.
Lucas, emocionado, aceptó el desafío. El búho le explicó la primera prueba:
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Debes encontrar la flor más olorosa de todo el bosque. - le dijo.
Recorriendo los senderos y buscando entre las plantas, Lucas finalmente encontró una flor hermosa con un aroma increíble. Cuando la olfateó, una sonrisa iluminó su rostro. ¡Era perfecta!
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¡Lo logré! - exclamó Lucas, llevando la flor al búho.
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Muy bien, ¡has superado la primera prueba! Pero ahora, la segunda consiste en cantar una canción. ¡Sé que tienes una melodía hermosa dentro! - dijo el búho.
Lucas se sintió un poco asustado, pero decidió intentarlo. Con un poco de timidez, comenzó a cantar:
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“En el bosque hay amigos, cantando sin cesar, con ellos me divierto, y quiero jugar…” . - su voz sonó en el aire, mezclándose con el canto de los pájaros.
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¡Bravo, Lucas! - aplaudió el búho. - Has superado la segunda prueba. Ahora la última. Para esta, debes poner tu corazón en cada palabra que digas. Habla de tus sueños.
Lucas pensó en lo que realmente quería y, con decisión, dijo:
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Quiero aprender a hablar bien y ser un gran aventurero. Sueño con explorar cada rincón del mundo y contar historias a todos. -
El búho sonrió y le respondió:
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Lucas, has demostrado que con esfuerzo y pasión, puedes lograr lo que te propongas. Llega el momento de la verdad. Ahora, intenta pronunciar 'o' de nuevo.
Lucas cerró los ojos y, con todas sus fuerzas, dijo:
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Gato… ¡Gato! - esta vez, la palabra salió perfecta.
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¡Lo hiciste! - exclamó el búho. - La confianza y la práctica han hecho maravillas.
Al saber que había superado sus miedos, Lucas sintió una enorme alegría. Agradeció al búho y prometió que siempre buscaría oportunidades para aprender y crecer.
Desde ese día, Lucas nunca dejó de explorar, de aprender y de buscar nuevas amistades en el bosque y en la escuela. Y cada vez que decía 'o', lo hacía con una sonrisa, recordando su aventura.
El bosque, lleno de oportunidades y magia, siempre lo acompañó en su camino hacia el futuro, lleno de sueños por cumplir.
FIN.