El bosque de las siete valientes



Había una vez siete amigas llamadas Sofía, Valentina, Martina, Luciana, Camila, Antonella y Agustina. Ellas eran inseparables y siempre estaban buscando nuevas aventuras para vivir juntas.

Un día, mientras estaban sentadas en el parque, se les ocurrió la idea de hacer un viaje de aventura. Estaban emocionadas con la idea y comenzaron a planificar todo lo que necesitarían para su gran aventura. Decidieron que irían a un lugar desconocido donde pudieran explorar la naturaleza y descubrir cosas nuevas.

Investigaron en internet y encontraron un hermoso bosque lleno de cascadas y animales exóticos. Era el lugar perfecto para su viaje. Empacaron sus mochilas con comida, agua, linternas y todo lo necesario para acampar al aire libre.

También llevaron mapas del bosque para no perderse en el camino. Cuando llegaron al bosque, se maravillaron con su belleza.

Había árboles altos y frondosos por todas partes, y se escuchaba el sonido relajante del agua corriendo por las cascadas cercanas. Decidieron comenzar a caminar por los senderos marcados en el mapa. Mientras avanzaban entre los árboles, notaron que había varias bifurcaciones en el camino. No sabían qué dirección tomar.

- Chicas ¿qué hacemos? - preguntó Valentina preocupada. - Tranquila Valen, seguro podemos encontrar una solución - respondió Sofía tratando de calmarla. Después de discutirlo un poco decidieron dividirse en parejas para buscar pistas sobre el camino correcto.

Sofía y Valentina se fueron hacia la derecha, Martina y Luciana hacia la izquierda, mientras que Camila, Antonella y Agustina decidieron seguir recto. Cada pareja exploró diferentes partes del bosque en busca de señales. Después de un tiempo, Sofía y Valentina encontraron una pequeña cabaña abandonada.

Dentro de ella había un viejo mapa con marcas que indicaban el camino correcto. - ¡Chicas! ¡Encontramos algo! - gritó Valentina emocionada. - ¿Qué encontraron? - preguntó Martina corriendo hacia ellas.

- Un mapa con las indicaciones para llegar a nuestro destino - respondió Sofía sonriente. Mientras tanto, Camila, Antonella y Agustina estaban caminando cerca de un río cuando se dieron cuenta de que habían perdido su camino. - Chicas, estamos perdidas - dijo Agustina asustada.

- No te preocupes Agus, seguramente podemos encontrar alguna pista por aquí - dijo Camila tratando de animarlas. Decidieron seguir el río hasta encontrar alguna señal que las guiara. Fue entonces cuando vieron una cueva escondida entre los árboles.

Se acercaron cautelosamente y dentro encontraron un antiguo pergamino con instrucciones precisas sobre cómo volver al sendero principal. Emocionadas por haber encontrado las pistas necesarias para continuar su aventura, todas volvieron a reunirse en el lugar donde se habían separado.

Siguiendo las indicaciones del mapa y del pergamino, lograron encontrar el camino correcto. Continuaron caminando durante horas hasta que finalmente llegaron a una hermosa cascada. - ¡Lo logramos chicas! - exclamó Martina emocionada.

- Sí, lo hicimos juntas - dijo Luciana abrazando a sus amigas. Se bañaron en la refrescante agua de la cascada y disfrutaron del paisaje. Fue un momento mágico que jamás olvidarían. Aprendieron que trabajar en equipo y confiar en los demás es fundamental para superar cualquier obstáculo.

También comprendieron que cada una de ellas tenía habilidades únicas que, cuando se combinaban, hacían cosas increíbles. Después de pasar unos días explorando el bosque, regresaron a casa con corazones llenos de alegría y recuerdos inolvidables.

Siempre recordarían aquel viaje como una aventura llena de sorpresas y aprendizajes. Y así, las siete amigas siguieron viviendo más aventuras juntas, sabiendo que siempre podrían contar unas con otras para enfrentar cualquier desafío que se les presentara en el futuro.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!