El Bosque de las Tareas Ordenadas

En el Bosque de las Tareas Ordenadas, todos los animales trabajaban juntos para mantener todo en equilibrio. La Estructura Organizacional era un sabio búho que se encargaba de delimitar las tareas de cada animal, asegurándose de que todo funcionara correctamente.

Juan, el oso, era el encargado de recolectar la miel, mientras que André, el zorro, se encargaba de organizar las reservas de alimentos. Por último, Pepe, el conejo, supervisaba que todos cumplieran con sus responsabilidades.

Un día, la Estructura Organizacional anunció que debían construir un puente para unir dos partes del bosque, y cada animal tenía una tarea específica. - 'Juan, tu labor será recolectar la madera', dijo la Estructura Organizacional. - 'Entendido', respondió Juan con entusiasmo.

- 'André, tú te encargarás de colocarla en su lugar', continuó la Estructura Organizacional. - 'Por supuesto', respondió André con confianza. - 'Y Pepe, tú supervisarás que todo salga como debe ser', concluyó la Estructura Organizacional.

Los tres animales se pusieron manos a la obra, pero pronto empezaron a surgir problemas. Juan no encontraba la madera adecuada, André colocaba las piezas de forma desordenada, y Pepe estaba tan ocupado supervisando que no veía el caos a su alrededor.

Al darse cuenta de la situación, la Estructura Organizacional les recordó la importancia de trabajar en equipo y de colaborar para lograr el objetivo. Así, los tres animales unieron sus esfuerzos, se comunicaron eficientemente y lograron construir un hermoso puente que unió al bosque.

Desde entonces, aprendieron que delimitar las tareas era importante, pero que trabajar en armonía y colaborar era esencial para alcanzar el éxito en cualquier proyecto.