El bosque de las vocales unidas
Había una vez, en un bosque lleno de árboles altísimos y coloridos, cinco hermanas muy especiales: A, E, I, O y U. Ellas eran conocidas como "las vocales" por ser las letras más importantes del abecedario.
Vivían felices en una casita acogedora que habían construido entre los árboles. Un día, mientras paseaban por el bosque reagarrando flores y frutas para su cena, se encontraron con un problema inesperado.
Un grupo de animalitos del bosque estaba muy triste porque no podían comunicarse entre ellos. Los pajaritos no podían cantar sus melodías, los conejitos no podían contarse chistes y los osos no podían expresar sus sentimientos.
Las vocales se miraron entre sí y supieron que tenían que hacer algo al respecto. Decidieron enseñar a los animales la importancia de las palabras y cómo formarlas utilizando las letras. Así que organizaron clases diarias en las que enseñaban a hablar y escribir a todos los habitantes del bosque.
La vocal A enseñaba a los animales a decir palabras cariñosas como —"amor" y —"abrazo" . La E les mostraba cómo expresar emociones como "alegría" o "emoción". La I les enseñaba palabras positivas como "ilusión" e —"inteligencia" .
La O les mostraba cómo comunicarse de forma clara y concisa con palabras como —"orden" u "organización". Y la U les recordaba la importancia de trabajar juntos con palabras como —"unidad" o "unión".
Pronto, el bosque se llenó de risas, canciones y conversaciones animadas. Los animalitos estaban felices de poder comunicarse unos con otros gracias a las enseñanzas de las vocales. Incluso organizaron un gran festival para celebrar su nueva habilidad para hablar.
Pero un día, mientras disfrutaban del festival, un fuerte viento comenzó a soplar y amenazaba con derribar los árboles del bosque. Los animalitos entraron en pánico al ver peligrar su hogar. "¡Tranquilos!", gritó la vocal A.
"¡Debemos unirnos y trabajar juntos para proteger nuestro hogar!"Los demás asintieron en acuerdo y cada uno puso manos a la obra siguiendo las indicaciones de las vocales. Gracias a su trabajo en equipo lograron proteger el bosque y mantenerlo seguro.
Desde ese día, el bosque prosperó más que nunca gracias al poder de la comunicación y el trabajo en equipo. Las vocales siguieron enseñando a todos la importancia de las palabras bien usadas y demostraron que juntas son más fuertes.
Y así fue como A, E, I, O, U junto con todos los animales del bosque vivieron felices para siempre.
FIN.