El Bosque de los Amigos
En un hermoso bosque, vivían muchos animales que eran grandes amigos. Entre ellos estaba Robín, un conejo blanco con ojos alegres, amor. Robín era muy querido por todos en el bosque, y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos. Un día, mientras jugaban a las escondidas, escucharon un ruido extraño. Todos se acercaron para ver qué era y descubrieron a un pequeño zorro llamado Max, que acababa de llegar al bosque. Max lucía tímido y asustado.
- ¿Quién es este nuevo amigo? - preguntó Robín con curiosidad.
Los animales se acercaron a saludar a Max, pero algo en el aire cambió. Los amigos de Robín comenzaron a prestarle más atención a Max, pues era nuevo y diferente. Aunque al principio intentaron incluirlo en sus juegos, poco a poco comenzaron a dejar de lado a Robín, quien se sentía triste y celoso. Los amigos de Robín empezaron a darle la espalda y él se retiró solo a un rincón del bosque.
Entonces, el sabio búho del bosque, don Óscar, observó lo que estaba sucediendo y decidió intervenir. Reunió a todos los animales en un círculo y les dijo:
- Amigos, en el bosque todos somos bienvenidos. No importa si somos nuevos o antiguos, grandes o pequeños, todos merecemos amor y respeto. Robín siempre ha sido un gran amigo para todos nosotros, y ahora es momento de demostrarle nuestro cariño.
Los animales, comprendiendo que habían cometido un error, se acercaron a Robín y le pidieron perdón. Robín, con un gran corazón, les perdonó y aceptó su disculpa. Max se sumó al grupo y el bosque volvió a estar lleno de risas y alegría.
Desde ese día, todos los animales se convirtieron en amigos inseparables. Aprendieron que cuando llega un nuevo amigo, no es necesario olvidar a los antiguos, sino incluir a todos en el grupo. Robín comprendió que no debía sentir celos, pues siempre tendría un lugar especial en el corazón de sus amigos. Así, juntos vivieron muchas aventuras y demostraron que la amistad siempre es más fuerte que cualquier problema.
Y colorín colorado, este cuento de amistad ha terminado.
FIN.