El Bosque de los Animales Respetados



Había una vez, en un hermoso bosque lleno de árboles altos y ríos brillantes, un grupo de animales que vivían en armonía. En este lugar especial, todos se ayudaban entre sí y se respetaban mutuamente. Entre ellos se encontraban una tortuga sabia llamada Tula, un zorro inquieto llamado Leo, y una alegre ardilla llamada Susi.

Un día, mientras exploraban un claro del bosque, la tortuga Tula hizo un descubrimiento sorprendente.

-Tula: "¡Miren esto, amigos! Encontré un lugar donde los humanos vienen a jugar. Pero... están dejando toda su basura por aquí."

-Los animales se acercaron, viendo todo el desorden que los humanos habían dejado.

-Susi: "¡Esto es horrible! La basura puede hacerles daño a nuestros amigos del bosque. ¿Qué podemos hacer?"

-Leo, con su cola moviendo inquietamente, dijo: "Podríamos intentar hablarles, pero dudo que nos entiendan."

-Tula pensó por un momento.

-Tula: "Tengo una idea. ¿Y si hacemos algo especial para llamar su atención? Un gesto que muestre que los respetamos."

-Susi: "¿Como una fiesta? ¡A los humanos les encanta festejar!"

Así fue como los animales del bosque se unieron para preparar una fiesta muy especial. Pasaron días recolectando flores y decorando el claro. Susi corrió a buscar frutas y Leo ayudó a encontrar frutos secos. Ellos querían que los humanos vieran lo hermoso que era el bosque y lo importante que era cuidar de él.

El día de la fiesta, los animales se colocaron en sus mejores posiciones, esperando la llegada de los invitados humanos. Cuando los humanos llegaron, se quedaron maravillados por la belleza del claro.

-Tula: "¡Hola, amigos humanos! Les damos la bienvenida a nuestra fiesta."

Los humanos se quedaron sorprendidos al escuchar a la tortuga.

-Un niño, llamado Lucas, dijo: "¿Ustedes pueden hablar? ¡Esto es increíble!"

-Tula: "Sí, y estamos aquí para pedir que respeten nuestro hogar. Su basura lastima a nuestros amigos. ¿Podrían ayudarnos a cuidarlo más?"

-Los humanos, conmovidos por el gesto de los animales, comenzaron a recoger la basura.

-Susi: "¡Eso es! ¡Ustedes pueden ayudarnos! De esta manera, todos seremos amigos."

Mientras los humanos limpiaban, los animales se divirtieron bailando y jugando. Leo desafió a Lucas a una carrera, mientras que Susi enseñaba a otros niños a trepar árboles. Al final del día, el claro lucía más hermoso que nunca y todos estaban felices.

-Desde ese momento, los humanos comenzaron a visitar el bosque con más frecuencia, pero esta vez, con mucho cuidado. Aprendieron a llevarse su basura y a respetar la naturaleza.

-Tula: "¡Miren! Ha funcionado. Ellos han aprendido a cuidar de nuestro hogar."

-Y así fue como la fiesta se convirtió en una tradición. Cada año, los animales y los humanos celebraban juntos, creando un vínculo especial basado en el respeto y la amistad.

El bosque se convirtió en un lugar donde todos aprendieron que cuidar a los demás, sean humanos o animales, era la clave para vivir en armonía. Y todos compartieron la alegría de saber que, al respetar a los animales y su hogar, habían creado un mundo mejor.

Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.

FIN.

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