El bosque de los buenos modales

Había una vez en un bosque encantado, donde habitaban criaturas mágicas y maravillosas, un pequeño duende llamado Lautaro. Lautaro era un duende muy travieso que siempre causaba problemas en el bosque con sus travesuras. Un día, cansado de las quejas de los demás habitantes del bosque, el sabio hada madrina de Lautaro lo llevó a un lugar especial: el Bosque de los Buenos Modales.

Al entrar al bosque, Lautaro pudo observar a criaturas como hadas, duendes y animales mágicos que se comportaban de manera respetuosa, amable y considerada. Quedó asombrado al ver a todos colaborando y compartiendo sin pelear. La sabia hada madrina le explicó que en ese maravilloso lugar, todos se esforzaban por ser respetuosos y amables con los demás.

Lautaro, con gran curiosidad, decidió aprender de ellos y empezó a imitar sus buenos modales. Pronto, se dio cuenta de que al ser amable, todos querían pasar tiempo con él, jugar y reír juntos. Ya no se sentía solo ni aburrido, y las travesuras que antes causaban problemas, ahora se convertían en juegos divertidos para todos los habitantes del bosque.

Un día, Lautaro se encontró con un conejito triste que lloraba en el tronco de un árbol. Sin dudarlo, se acercó y le preguntó qué le pasaba. El conejito le contó que había perdido su zanahoria favorita y estaba muy triste. Lautaro, recordando lo que había aprendido en el Bosque de los Buenos Modales, decidió ayudar al conejito a buscar su zanahoria. Juntos recorrieron el bosque y finalmente encontraron la zanahoria escondida detrás de un arbusto. El conejito estaba tan feliz que decidió invitar a Lautaro a merendar con él.

Desde ese día, Lautaro se convirtió en el mejor amigo de todos en el bosque. Todos lo admiraban por su cambio y lo consideraban un modelo a seguir. Lautaro entendió que ser amable, respetuoso y considerado no solo le traía paz y felicidad a él, sino que también generaba armonía y alegría en su entorno.

Y así, Lautaro siguió viviendo en el Bosque de los Buenos Modales, siendo un ejemplo de buen comportamiento, enseñando a otros la importancia de ser amables y respetuosos con todos.