El bosque de los clientes ideales
Érase una vez en un mágico bosque, vivía una pequeña ardilla llamada Susi. Susi era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevos amigos con quien jugar.
Un día, Susi decidió explorar más allá de los límites del bosque en busca de aventuras. Mientras caminaba, se encontró con un hada amistosa llamada Flo, quien le dijo que en lo más profundo del bosque se encontraba el misterioso árbol de los clientes ideales.
Flo le explicó a Susi que este árbol era mágico y tenía la capacidad de ayudar a las criaturas del bosque a encontrar a sus amigos ideales. Intrigada, Susi decidió emprender esta emocionante búsqueda.
En su travesía, se encontró con un astuto zorro llamado Max, quien se unió a ella en su viaje hacia el árbol. Juntos, atravesaron ríos, treparon colinas y sortearon todo tipo de obstáculos. Finalmente, llegaron al árbol de los clientes ideales.
El árbol les dijo que para encontrar a su amigo ideal, debían reflexionar sobre las cualidades que valoraban en un amigo. Susi y Max se sentaron a pensar y escribieron una lista con las características que buscaban en un amigo.
De repente, el árbol comenzó a brillar y de sus ramas brotaron dos pequeñas semillas. El árbol les dijo que esas semillas eran los clientes ideales que estaban buscando. Susi y Max regresaron al bosque y plantaron las semillas con mucho cuidado.
Pasaron los días y las semillas crecieron, convirtiéndose en dos nuevos amigos que poseían todas las cualidades que habían imaginado.
Desde ese día, Susi y Max comprendieron la importancia de definir claramente lo que buscaban y cómo la magia del árbol de los clientes ideales les ayudó a encontrar a sus amigos ideales.
FIN.