El bosque de los elefantes perdidos
Había una vez, en un tranquilo pueblo rodeado de bosques, la clase dels elefants formada por las maestras Conce, Sonia e Irene y sus 19 niños.
Un día soleado decidieron hacer una excursión al misterioso bosque que se extendía al otro lado del río. Al llegar al borde del bosque, los niños estaban emocionados y las maestras listas para guiarlos en esta aventura.
Se adentraron entre los árboles altos y frondosos, escuchando el canto de los pájaros y el crujir de las ramas bajo sus pies. - ¡Qué hermoso es este lugar! - exclamó uno de los niños mientras recogía hojas caídas del suelo.
- Sí, es como entrar en un cuento de hadas - respondió la maestra Sonia con una sonrisa. Pero pronto descubrieron que el bosque guardaba muchos secretos y desafíos. Mientras caminaban por un sendero estrecho, escucharon un rugido a lo lejos. Todos se detuvieron asustados.
- ¿Qué fue eso? - preguntó otro niño con temor en sus ojos. - Tranquilos, solo debe ser algún animal salvaje que vive aquí - dijo la maestra Irene tratando de calmarlos.
Decidieron seguir adelante con cautela, pero pronto se dieron cuenta de que se habían separado del camino principal. Estaban perdidos en medio del bosque espeso y oscuro. - No sé cómo volver... - murmuró uno de los más pequeños al borde de las lágrimas.
Las maestras se miraron preocupadas, pero no perdieron la esperanza. Decidieron usar su ingenio y trabajar juntas para encontrar una solución. Conce recordó haber leído sobre cómo orientarse usando el musgo en los árboles para encontrar el norte.
Sonia propuso construir una cabaña temporal con ramas y hojas para resguardarse hasta que llegara ayuda. Irene animó a los niños a mantenerse juntos y mantener la calma mientras buscaban una salida.
Después de varias horas siguiendo sus instintos y trabajando en equipo, lograron encontrar el camino de regreso al borde del bosque donde habían comenzado su aventura. Los padres estaban esperándolos ansiosamente junto con el resto de la comunidad escolar.
- ¡Estamos tan orgullosos de ustedes! - exclamaron los padres abrazando a sus hijos y agradeciendo a las valientes maestras por cuidarlos tan bien durante la emergencia en el bosque.
Esa noche, todos celebraron juntos con una gran fogata donde compartieron historias sobre su día lleno de desafíos superados gracias al trabajo en equipo y la valentía demostrada por cada uno. Y desde entonces, aquella excursión se convirtió en una leyenda contada año tras año como ejemplo inspirador para futuras generaciones de la clase dels elefants.
FIN.