El Bosque de los Números Libres



Había una vez en un lejano bosque, un señor muy viejo y muy egoísta llamado Don Nueve. Vivía en lo más profundo del bosque, rodeado de altos árboles y misteriosos senderos.

Don Nueve era dueño de todo el bosque y no dejaba que nadie entrara en él. Un día, la curiosidad llevó a dos niños llamados Ana y Juan hasta la entrada del bosque de Don Nueve.

Querían explorar el lugar mágico del que tanto hablaban los cuentos populares, pero se encontraron con una gran puerta de hierro con un número 9 gigante en ella. No sabían qué hacer. - ¡Mira, Juan! ¡Es la entrada al bosque prohibido! -exclamó Ana emocionada.

- Pero está cerrada con un candado muy grande. ¿Qué podemos hacer? -preguntó Juan preocupado. Justo en ese momento apareció una pequeña ardilla llamada Rodo que vivía cerca de allí.

Había escuchado las conversaciones entre Don Nueve y los animales del bosque sobre su terrible egoísmo y su secreto mejor guardado: escondía al número 0 en lo más profundo del bosque para que nadie pudiera sumarlo a ningún otro número. - Hola chicos, veo que quieren entrar al bosque de Don Nueve.

Les puedo ayudar si me prometen algo a cambio -dijo Rodo con picardía. Los niños aceptaron sin dudarlo, estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por descubrir qué se escondía detrás de esa puerta tan misteriosa.

Rodo les indicó un camino secreto por el cual podrían ingresar al bosque sin ser vistos por Don Nueve. Los niños siguieron las instrucciones al pie de la letra y lograron adentrarse en aquel lugar lleno de magia y misterio.

- ¡Es increíble! Nunca imaginé ver tantas maravillas juntas -exclamó Ana maravillada. - Sí, es asombroso. Pero debemos tener cuidado de no ser descubiertos por Don Nueve -advirtió Juan mirando a su alrededor nervioso.

Mientras tanto, Don Nueve se dio cuenta de que alguien había entrado furtivamente en su bosque sagrado. Se puso furioso e inició una búsqueda implacable para atrapar a los intrusos.

Los niños corrían entre los árboles intentando encontrar el tesoro escondido por Don Nueve cuando se toparon con una hermosa flor blanca brillante en medio del camino. Sin dudarlo, decidieron seguirla ya que parecía guiarlos hacia alguna parte importante.

La flor los condujo hasta un claro donde encontraron al número 0 prisionero dentro de una jaula dorada brillante. Estaba triste y solitario debido a la crueldad de Don Nueve quien lo mantenía oculto para evitar sumarlo con otros números y crear nuevas posibilidades infinitas.

Ana y Juan decidieron liberar al número 0 utilizando la llave que Rodo les había dado como garantía para entrar al bosque prohibido. Al liberarlo, el número 0 comenzó a brillar intensamente iluminando todo el lugar con su luz especial. En ese momento apareció Don Nueve furioso ante tal situación inesperada.

-¡¿Qué han hecho? ! ¡Devuélvanme mi preciado tesoro ahora mismo! -gritaba enfurecido mientras avanzaba hacia ellos amenazadoramente. Pero antes de poder alcanzarlos, algo extraordinario ocurrió: el número 0 comenzó a multiplicarse rápidamente creando nuevos caminos dentro del bosque antes impenetrable.

El Bosque empezó a transformarse ante sus ojos sorprendidos convirtiéndose en un lugar abierto lleno posibilidades infinitas.

Don nueves quedó anonadado ante tal espectáculo nunca visto antesFinalmente comprendió lo equivocado que había estado siendo tan egoísta e individualistaSe disculpó humildemente ante todos los presentes prometiendo cambiar su actitud egocéntricaDesde entonces, todos los números vivieron felices compartiendo sus cualidades únicas entre síY así termina esta historia donde aprendimos que solo compartiendo nuestras diferencias podemos construir un mundo mejor juntos

FIN.

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