El Bosque de los Sueños
En un pequeño pueblo rodeado de montañas, existía un Bosque de los Sueños que nadie se atrevía a explorar. Se decía que en el fondo del bosque, se hallaba un mágico lago que podía conceder deseos. Un día, tres amigos inseparables: Sofía, Martín y Lucas, decidieron aventurarse en el bosque para descubrir la verdad. Eran conocidos como los ‘Tres Valientes’ porque siempre enfrentaban juntos sus miedos.
Cuando llegaron al bosque, una densa niebla los envolvió.
- “¿Estás seguro de que esto era lo que queríamos, Sofía? ” - preguntó Martín, con un tono de preocupación.
- “¡Sí! ¡Solo tenemos que ser valientes y seguir adelante! ” - respondió Sofía, apretando su mano fuerte.
Mientras avanzaban, se encontraron con un pequeño duende llamado Brillito.
- “Hola, pequeños aventureros. ¿A dónde se dirigen? ” - preguntó Brillito, revoloteando alrededor de ellos.
- “Buscamos el Lago de los Deseos” - dijo Lucas.
- “Mmm, ¡eso suena interesante! Pero deben saber que cada deseo tiene su precio. Deben ser responsables” - advirtió el duende.
Intrigados, decidieron seguirlo. Después de caminar un rato, llegaron a un claro donde el lago brillaba con una luz mágica. Era más hermoso de lo que habían imaginado.
- “¡Wow! ¡Es increíble! ” - exclamó Sofía.
- “Entonces, ¿cuál es su deseo? ” - preguntó Brillito.
Contemplaron el lago y cada uno expresó su deseo:
- “Yo deseo ser el mejor futbolista del mundo”, dijo Lucas.
- “Yo quiero ser la mejor artista que haya existido”, añadió Sofía.
- “Y yo deseo tener el coraje para hablar en público”, expresó Martín, sintiéndose algo inseguro.
- “Recuerden lo que dije, cada deseo tiene un precio. Deberán cumplir una misión para cada uno”, les advirtió Brillito.
De repente, el lago se iluminó y una voz mágica se escuchó:
- “Para ser el mejor futbolista, Lucas, deberás ayudar a un niño que se siente solo a encontrar amigos. Para ser la mejor artista, Sofía, tendrás que inspirar a alguien a descubrir su creatividad. Y tú, Martín, para hablar en público, deberás darle un discurso motivador a quienes lo necesitan”.
Los tres amigos se miraron, entendiendo que el camino para cumplir sus deseos no solo se trataba de ellos, sino de ayudar a otros.
- “¡Vamos, podemos hacerlo! Este es un gran desafío” - dijo Sofía, entusiasmada.
Su primera misión fue ayudar a un niño llamado Tomás, que siempre jugaba solo.
- “Nosotros podemos jugar con vos, Tomás. ¿Quieres ser parte de nuestro grupo? ” - le preguntó Lucas.
Tomás sonrió, y juntos jugaron al fútbol. Lucas se dio cuenta de que al ayudar a Tomás, se sentía más feliz que antes. La magia del bosque estaba comenzando a funcionar.
Luego, se dirigieron hacia un taller de arte donde conocieron a Ana, una niña que tenía miedo de pintar.
- “Ana, tu creatividad es maravillosa. ¿Por qué no pintás algo? ” - la animó Sofía, mostrándole su propio dibujo.
Ana, con un poco de inseguridad, empezó a pintar. Ver su trabajo hizo que Sofía se diera cuenta de que su deseo no era solo ser artística, sino inspirar a otros a serlo también.
Finalmente, llegó el momento de que Martín enfrentara su desafío. Organizaron un pequeño encuentro en la escuela.
- “¡Hola a todos! Hoy vamos a hablar sobre la amistad y la importancia de creer en uno mismo” - comenzó Martín, nervioso pero decidido.
Con el apoyo de Sofía y Lucas, sus palabras comenzaron a fluir y logró motivar a sus compañeros.
- “¡Gracias! Me siento mucho mejor, ahora entiendo que podemos hablar en público con confianza” - exclamó Martín, sintiendo una gran satisfacción.
Después de completar sus misiones, los amigos regresaron al lago.
- “¡Lo hicimos! ¡Ahora sólo necesitamos regresar y ver si nuestros deseos se cumplen! ” - dijo Sofía con alegría.
Brillito apareció nuevamente.
- “Han aprendido que la amistad, el cariño y ayudar a otros son las verdaderas magias de la vida. Al hacer el bien, sus deseos se han convertido en realidad. Recuerden siempre que la verdadera magia está en sus corazones” - les sonrió el duende.
En ese momento, el lago brilló intensamente y sintieron una nueva energía recorrerlos. Regresaron al pueblo, no solo con sus deseos cumplidos, sino también con nuevas amistades y una profunda lección sobre la importancia de compartir su magia con el mundo. Desde ese día, se conocieron como los Guardianes del Bosque de los Sueños, siempre listos para ayudar a quienes lo necesitaban.
FIN.