El Bosque de los Sueños
En un lugar lejano, escondido entre montañas, había un hermoso bosque lleno de árboles altos y flores de mil colores. Este bosque era el hogar de un grupo de mágicas criaturas, entre ellas, una pequeña hada llamada Lila. Lila era muy curiosa y siempre soñaba con aventuras emocionantes.
Una tarde, mientras volaba entre las flores, Lila escuchó un extraño ruido que provenía de una cabaña en el bosque. Decidió investigar y, al acercarse, vio que se trataba de su amiga Inés, una bruja que siempre estaba experimentando con pociones y hechizos.
"¡Hola, Inés! ¿Qué estás haciendo?" - preguntó Lila, batiendo sus alas con emoción.
"¡Hola, Lila! Estoy tratando de crear una nueva escoba voladora que pueda llevarme a volar más alto que nunca." - respondió Inés, con una expresión de concentración en su rostro.
Mientras tanto, un enorme gato negro llamado Tino, que también vivía en el bosque, se acercó a las dos amigas. Era muy inteligente y siempre tenía buenos consejos.
"¿Por qué no le piden ayuda a la Vieja Maravilla?" - sugirió Tino. La Vieja Maravilla era una gigante amable que vivía en la cima de la montaña más alta y tenía mucho conocimiento sobre magia.
"¡Gran idea!" - exclamó Lila. "Vamos a buscarla juntos."
Así, las tres criaturas se pusieron en marcha hacia la cima de la montaña. Caminaban por senderos cubiertos de hojas y flores brillantes. De repente, escucharon un grito aterrador.
"¡Ayuda! ¡Alguien me necesita!" - era la voz de la Vieja Maravilla. Lila, Inés y Tino corrieron hacia el lugar del grito y encontraron a la gigante atrapada en una trampa de escobas voladoras que habían sido maldecidas por una bruja malvada llamada Morgana, quien no quería que nadie fuera más poderoso que ella.
"¡Morgana ha hecho esto! Necesito su ayuda para liberarme antes que sea demasiado tarde" - dijo la Vieja Maravilla, desesperada.
"No se preocupen, tengo un hechizo que puedo usar, pero necesitaré su ayuda para enredar las escobas" - dijo Inés, mientras preparaba su poción.
Lila y Tino se pusieron a trabajar, mientras Inés recitaba el hechizo. Juntos formaron un equipo sorprendente. Cuando terminaron, un resplandor iluminó el bosque y las escobas mágicas comenzaron a brillar. Con un fuerte estallido de magia, la Vieja Maravilla fue liberada.
"¡Gracias, amigos! Nunca hubiera podido hacerlo sin su ayuda." - dijo la gigante, sonriendo.
"¡Pero hay que acabar con Morgana!" - dijo Tino, con seriedad.
Decidir por dónde ir a buscar a la bruja malvada no era fácil. Lila propuso:
"Podemos usar la escoba voladora de Inés y buscar desde el aire. "
Con gran valentía, Inés subió a la escoba y llevó a sus amigos hacia la oscura cueva donde se escondía Morgana. Desde el aire, pudieron ver una claraboya iluminada por el fuego de un caldero burbujeante.
"¡Allá está!" - gritó Lila.
Inés, con un innovador hechizo en mente, se acercó a la entrada de la cueva y gritó:
"¡Morgana, sal de ahí y enfréntate a nosotros!"
La bruja, enfurecida, apareció con una risa aterradora y dijo:
"¿Qué quieren ustedes, pequeños imbéciles? ¡No pueden detenerme!"
Sin embargo, la Vieja Maravilla, que había encontrado su valentía, se interpuso y dio un paso al frente.
"Morgana, la magia no se trata de poder, sino de amistad y amor. Si maldices a otros, el mal volverá hacia ti. ¡Deja de hacer daño!"
Morgana, por primera vez, comenzó a dudar. El amor y la valentía de los tres amigos eran más poderosos que su magia oscura.
"¿Qué saben ustedes de poder?" - refunfuñó Morgana, pero su tono ya no era amenazante.
"Nosotros sabemos que trabajando juntos podemos lograr cosas increíbles." - respondió Tino.
Atraída por la verdad, Morgana se dio cuenta de que había estado sola y llena de odio. Como resultado de las palabras de valentía, decidió cambiar.
"Está bien, ¡me voy a alejar de mis maldiciones!" - dijo, y desapareció en una nube de humo.
Todo el bosque se llenó de alegría. La Vieja Maravilla, Lila, Inés y Tino celebraron su victoria.
"El verdadero poder radica en la amistad", dijo Lila.
Y así, el bosque dejó de temer a la bruja malvada. En cambio, Morgana, al ver la fuerza de la unión, aprendió que la magia más grande de todas era la de la amistad. Desde entonces, el bosque fue un lugar de paz, donde todos podían soñar y ser felices.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.