El Bosque de los Sueños Salvados
Luisa se estiró perezosamente y bostezó antes de responder a Graciela. "-Solo un ratito más, por favor", dijo con voz adormilada. Graciela sonrió y le prometió que le guardaría algo rico para desayunar.
"-Está bien, pero no te duermas de nuevo", advirtió con cariño. Mientras tanto, en el jardín de la casa de Luisa, comenzaba a surgir una inusual actividad.
Las flores parecían susurrar entre ellas, los pájaros cantaban melodías misteriosas y las mariposas revoloteaban en círculos alrededor de un viejo árbol. De repente, una mariposa se separó del grupo y voló hacia la ventana abierta de la habitación de Luisa.
Intrigada por el hermoso insecto, Luisa se sentó en la cama y observó cómo la mariposa revoloteaba frente a ella. Sin previo aviso, la mariposa habló: "¡Hola! Soy Maribel, la mensajera del Bosque Encantado".
Luisa parpadeó sorprendida y preguntó: "-¿El Bosque Encantado? ¿Dónde queda eso?"Maribel explicó que el Bosque Encantado era un lugar mágico donde los sueños se hacían realidad y donde cada criatura vivía en armonía con la naturaleza. "-He venido hasta aquí porque necesitamos tu ayuda", dijo con seriedad.
Intrigada por esta nueva aventura, Luisa decidió seguir a Maribel hacia el Bosque Encantado. Con un parpadeo brillante, ambas desaparecieron de la habitación y aparecieron en medio de un bosque lleno de colores vibrantes y seres fantásticos.
Allí, conocieron al Gran Sabio del Bosque, un anciano árbol sabio que les contó sobre una antigua profecía que predecía tiempos oscuros para el bosque si no encontraban el Corazón de Cristal perdido. "-¿Cómo podemos ayudar?", preguntó Luisa determinada a hacer lo que fuera necesario para salvar ese lugar tan especial.
El Gran Sabio les indicó que debían encontrar tres llaves mágicas dispersas por diferentes rincones del bosque para abrir el camino hacia el Corazón de Cristal.
Con valentía y astucia, Luisa junto a Maribel emprendieron su búsqueda enfrentando desafíos como laberintos encantados, charcos engañosos e incluso una criatura gruñona llamada Tronquilín. Después de superar todos los obstáculos gracias a su ingenio y trabajo en equipo, finalmente llegaron ante una imponente puerta custodiada por tres cerraduras brillantes.
Usando las llaves mágicas encontradas lograron abrir la puerta revelando una sala llena de luz resplandeciente donde reposaba el Corazón de Cristal.
Al tocarlo con delicadeza, Luisa sintió una energía cálida recorrer todo su ser mientras los colores del bosque recuperaban su brillo original. El Gran Sabio del Bosque les dio las gracias emocionado sabiendo que el equilibrio había sido restaurado gracias al valor y nobleza de esa pequeña niña humana.
Con lágrimas en los ojos pero feliz por haber cumplido su misión exitosamente junto a sus nuevos amigos del Bosque Encantado; Maribel le dijo agradecida: "-¡Nunca olvidaremos tu valentía! Siempre tendrás un lugar especial entre nosotros.
"Y así fue como Luisita regresó a su habitación justo a tiempo para disfrutar del desayuno preparado por Graciela; con una sonrisa radiante en sus labios sabiendo que aunque era solo una niña común podía lograr cosas extraordinarias cuando creía en sí misma y ayudaba a otros sin esperar nada a cambio.
FIN.