El Bosque de los Sueños Verdes



En un rincón mágico del mundo, había un bosque llamado el Bosque de los Sueños Verdes. Este lugar era especial porque era hogar de muchos animales y plantas que coexistían en perfecta armonía.

Un día, un pequeño colibrí llamado Tico decidió volar más allá de su árbol favorito. "Voy a descubrir qué hay más allá de este hermoso bosque"-, pensó Tico, emocionado. En su viaje, vio un río cristalino que serpenteaba entre las flores y árboles. El agua brillaba bajo la luz del sol, y Tico se sintió lleno de curiosidad.

Mientras volaba, Tico se encontró con una tortuga llamada Lía.

"¿A dónde vas, pequeño colibrí?"- preguntó Lía, moviendo lentamente su cabeza.

"Voy a explorar el mundo fuera del Bosque de los Sueños Verdes. Quiero ver lo que hay más allá"-, respondió Tico entusiasmado.

"Ten cuidado, Tico. No todo lo que hay afuera es bueno. La gente a veces no respeta la belleza de la naturaleza"-, advirtió Lía.

"No te preocupes, sé cómo cuidarme"-, dijo Tico mientras continuaba su vuelo.

Más adelante, Tico se encontró con un grupo de mariposas.

"¡Hola! ¿Cómo se llaman?"-

"¡Somos las Mariposas Arcoíris!"- respondieron todas juntas, brillando en colores vibrantes.

"¿Pueden enseñarme sobre la biodiversidad?"-, les preguntó Tico.

Las mariposas sonrieron y empezaron a contarle sobre las plantas y los animales que viven en armonía.

"Cada uno de nosotros es importante. Sin las flores, no tendríamos néctar, y sin los árboles, no tendríamos sombra"-, explicó una mariposa azul.

"¿Y qué pasa cuando uno de nosotros desaparece?"- inquirió Tico, preocupado.

"Todo cambia, querido amigo. La biodiversidad es la clave para un ecosistema saludable. Si se pierde algo, la naturaleza sufre"-, respondió una mariposa amarilla.

Tico escuchaba con atención cuando, de repente, escuchó un sonido raro. Se acercó volando y vio a un grupo de animales rodeando un gran charco. Había un pequeño arroyo que había sido bloqueado por basura.

"¡Ayuda! ¡No podemos llegar al agua!"- gritaba un zorro rojo con voz angustiada.

"¿Qué ha pasado?"-, preguntó Tico, preocupado.

"Unos humanos dejaron esta basura aquí, y ahora estamos atrapados sin agua"-, explicó el zorro, mirando a su alrededor con desesperación.

Tico decidió ayudar. "Voy a volar hasta el pueblo y hablar con los humanos. Ellos deben saber que no pueden dañar nuestro hogar"-. Y sin perder tiempo, voló velozmente para encontrar a los humanos.

Cuando llegó al pueblo, vio a un grupo de niños jugando. Tico se acercó y dijo: "¡Hola! Por favor, ayuden a los animales del Bosque de los Sueños Verdes. Hay basura bloqueando el agua que necesitan"-.

Los niños lo miraron sorprendidos. "¿Cómo podemos ayudar?"- preguntó una niña de cabello rizado.

"Pueden venir y recoger la basura. Así los animales podrán beber agua de nuevo y todo estará bien"-, explicó Tico.

Los niños se miraron entre sí y decidieron seguir al pequeño colibrí hasta el bosque. Al llegar, vieron el desastre que había causado la basura. Todos juntos, comenzaron a recoger los desechos. Tico y los animales los animaban mientras trabajaban.

"¡Eso es! ¡Un poco más!"- gritó el zorro, feliz de ver a los niños colaborar.

"¡Gracias, amigos! ¡Ustedes son parte importante de nuestro bosque!"-, exclamó Lía la tortuga con una sonrisa.

Después de un largo día de trabajo, el arroyo volvió a fluir. Los animales celebraron y agradecieron a los niños.

"¡Ustedes son nuestros héroes!"- dijo una ranita saltando de alegría.

"Aprendimos que todos somos responsables de cuidar nuestro planeta"-, dijo Tico, sintiéndose orgulloso.

Desde ese día, los niños visitaron el bosque a menudo, aprendiendo sobre la biodiversidad y cómo cuidar de su hogar. Y Tico, el pequeño colibrí, se convirtió en el guardián del Bosque de los Sueños Verdes, siempre volando alto, cuidando a sus amigos y recordando a todos la importancia de proteger el medio ambiente.

Así, el bosque siguió siendo un lugar mágico, vibrante y lleno de vida gracias a la colaboración de todos.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!