El Bosque de los Tres Amigos
Había una vez, en un rinconcito lejano del mundo, un bosque mágico llamado el Bosque Ogro. Este bosque no era como cualquiera, porque estaba lleno de árboles altos, flores de colores brillantes y criaturas fantásticas. En el corazón de este bosque vivía un ogro llamado Grom. A pesar de su apariencia espantosa, Grom era un ogro muy amable y soñador.
Un día, mientras Grom estaba sentado bajo su árbol favorito, escuchó un suave susurro.
"¡Hola! ¿Hay alguien allí?" preguntó Grom, sorprendido.
De repente, del aire apareció un hada llamada Lila, con alas relucientes y una risita melodiosa.
"Soy Lila, el hada del Bosque Ogro. Estoy aquí para ayudar a los que tienen buen corazón."
Grom sonrió con alegría.
"¿Podés ayudarme a encontrar a un amigo? Estoy muy solo aquí."
Lila asintió, pero antes de irse a buscar la ayuda, le dijo:
"Primero, debes aprender algo importante sobre la amistad. Deberías ayudar a otros para que te ayuden a ti."
Grom se quedó pensando en esto mientras Lila volaba lejos. En ese momento, escuchó unos lamentos. Siguió los sonidos y se encontró con un pequeño gnomo llamado Timo. Timo estaba atrapado entre dos piedras.
"¡Ayuda! No puedo salir de aquí!" gritó Timo.
Grom, con mucho cuidado, movió las piedras y liberó al gnomo.
"Gracias, gran ogro! No sabía cómo iba a salir de ahí. Mi nombre es Timo, ¿y vos quién sos?"
"Soy Grom, el ogro del bosque. Estoy buscando amigos."
"¡Yo puedo ser tu amigo!" respondió Timo entusiasmado.
Los dos comenzaron a reír y a jugar, pero de repente, el cielo se oscureció y una sombra enorme los cubrió.
"¿Qué es eso?" preguntó Timo, temblando.
Era un dragón gigante, que volaba bajo y hacía temblar la tierra.
"¡Oh no! ¿Qué haremos?" dijo Grom asustado.
Pero Timo no se dejó vencer por el miedo.
"Grom, necesitamos trabajar juntos para asustar al dragón. Si usamos mi astucia y tu fuerza, podemos lograrlo."
"¡Buena idea!" dijo Grom, sintiéndose más seguro.
Entonces, Timo tuvo una brillante idea.
"Voy a distraerlo, y mientras, vos lo asustás con un rugido terrible."
Timo se acercó al dragón y comenzó a hacerle bromas, moviéndose de un lado a otro. El dragón, divertido, se rió.
"¡Eres muy gracioso, pequeño gnomo!" dijo el dragón.
En ese momento, Grom respiró hondo y, con toda su fuerza, rugió.
"¡Grrrrr! ¡Vete de nuestro bosque, dragón!"
El dragón se asustó y voló lejos, dejando al bosque en paz.
"¡Lo hicimos!" gritaron juntos Timo y Grom.
No mucho después, Lila volvió con una sonrisa.
"Veo que han hecho un gran trabajo en equipo. ¿Cómo se sienten ahora?"
"¡Genial!" respondieron al unísono.
"Eso es lo que significa la amistad. Ayudarse mutuamente y trabajar en equipo."
Desde aquel día, Grom, Timo, y Lila se volvieron inseparables amigos, explorando el Bosque Ogro y viviendo aventuras juntos. Y Grom ya no se sentía solo, pues había aprendido que la verdadera amistad se construye ayudando a los demás.
"¡Vamos a ser los mejores amigos del bosque!" exclamó Grom,
"¡Sí! ¡Siempre ayudándonos!" añadió Timo.
Y así, el Bosque Ogro se llenó de risas y aventuras mientras Grom, Timo y Lila demostraban que el valor de la amistad siempre puede hacer frente a cualquier desafío.
Y así termina nuestra historia en el maravilloso Bosque Ogro.
FIN.