El Bosque de los Valientes



Era una calurosa mañana de enero en el pequeño pueblo de San Juanito. Los pobladores se preparaban para las festividades del verano, pero un rumor comenzaba a inquietar a todos: los franceses estaban acercándose con sus barcos y soldados. La noticia llegó a oídos de una valiente niña llamada Clara, que tenía una gran imaginación y un corazón lleno de valentía.

Clara no podía quedarse quieta mientras su pueblo temía lo peor. En su mente, visualizaba a los franceses como dragones gigantes que querían apoderarse de todo. Pero ella no era de las que se quedaba atrás. "Debemos defender nuestro hogar, lo que más queremos"- exclamó al reunirse con sus amigos, Lucas y Sofía, bajo el gran roble del pueblo.

"¿Qué podemos hacer? ¡Son muchos!"- dijo Lucas, con miedo en su voz.

"No somos muchos, pero si trabajamos juntos, podemos hacer algo grande!"- respondió Clara, llena de determinación. Juntos decidieron crear una trampa en el bosque que los rodeaba, en la que podrían sorprender a los invasores si llegaban.

Durante días, Clara, Lucas y Sofía se esforzaron. Recogían ramas, piedras y todo lo que encontraban. Even organizaron una serie de señales para alertar a los demás en caso de que los franceses aparecieran. Así, cada tarde, el trío se reunía en el bosque y trabajaba en secreto, riendo y soñando con la victoria.

Un día, mientras estaban en su escondite, oyeron un ruido de pasos. "¡Son ellos!"- susurró Sofía, asustada. Pero al mirar, se dieron cuenta de que no eran los soldados franceses. Eran adultos del pueblo que habían venido a buscar a los niños, preocupados por sus constantes ausencias. "¿Qué están haciendo aquí?"- preguntó un hombre mayor, con ceño fruncido.

"Estamos protegiendo a San Juanito de los dragones"- respondió Clara, sin perder la convicción. Los adultos se miraron entre sí, y empezaron a sonreír.

"¡Entonces necesitamos su ayuda!"- exclamó uno de ellos, un agricultor fuerte llamado Don Ramón. Así, Clara explicó su plan y los adultos decidieron unirse a la causa, trayendo herramientas y más ideas para hacer la trampa aún mejor.

Días después, el peligro llegó al pueblo. Los barcos franceses se acercaban a la costa y la tensión se podía notar en el aire. Clara y sus amigos, junto con los adultos, estaban preparados en el bosque.

En el momento clave, cuando los franceses atravesaron la trampa, los adolescentes empezaron a cantar a todo pulmón. Empezaron a hacer ruido, siguiendo la señal acordada. "¡Vamos! ¡A defender lo nuestro!"- gritó Clara, mientras todos emergían del bosque con ramas y gritos. Los soldados franceses, confundidos, se detuvieron a mirar.

Pero para sorpresa de todos, aquel despliegue de valor no era lo que esperaban encontrar. Clara, con su ingenio, les ofreció una tregua. "¿Por qué pelear, si podemos compartir? Podemos enseñarle a ustedes cómo cultivamos aquí y aprender de su tecnología"- propuso con una voz firme.

Los franceses se miraron entre sí, dudando. Después de un momento de silencio, uno de ellos, un joven oficial llamado Henri, habló. "Nosotros solo queríamos conocer estas tierras, pero no deseamos pelear. Tal vez una tregua sea una mejor opción"- dijo, dispuesto a escuchar.

Así, Clara lideró el diálogo entre los franceses y los habitantes de San Juanito, mostrando que la valentía no estaba solo en la lucha, sino en encontrar soluciones pacíficas. Con el tiempo, los franceses se convirtieron en amigos de los locales, y juntos mejoraron el pueblo y aprendieron unos de otros.

Clara, Lucas y Sofía transformaron su miedo en valentía, y su pueblo aprendió que, cuando se trabaja en equipo, no hay dragon que no pueda enfrentarse. "El verdadero valor es ser capaz de unir fuerzas, y así logramos lo que parecía imposible"- dijo Clara, llena de orgullo.

El pueblo celebró su victoria de una forma diferente; no con fuegos y peleas, sino con fiestas y bailes donde todos compartieron historias, sueños y promesas de un futuro mejor, dando lugar a un San Juanito vibrante, lleno de vida y amistad, donde los dragones ya no eran temidos, sino compañerismos inesperados.

FIN.

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