El bosque, el saltamonte, la hormiga y el lagarto a orillas del río

Había una vez un hermoso bosque donde vivían muchos animales. En ese bosque, se encontraban el saltamonte, la hormiga y el lagarto, quienes eran muy buenos amigos.

Un día, decidieron aventurarse a orillas del río que estaba al otro extremo del bosque. "¡Vamos a explorar el río hoy!" dijo el saltamonte emocionado. "¡Sí, será increíble!" agregó la hormiga. "¡Me apunto! Será genial descubrir qué hay al otro lado del bosque," exclamó el lagarto.

Entonces, los tres amigos emprendieron su viaje hacia el río. Al llegar, se maravillaron al ver la cristalina agua y los peces que nadaban alegremente.

De repente, el saltamonte propuso: "¡Hagamos una competencia para ver quién da el salto más grande sobre el río!" Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron la competencia. El saltamonte saltó primero y lo hizo realmente alto, seguido de la hormiga, que realizó un salto sorprendentemente largo.

El lagarto, en su turno, saltó con toda su fuerza y ¡logró un salto espectacular que dejó a todos boquiabiertos! Después de divertirse un rato, la hormiga sugirió: "Ahora podríamos buscar alimentos alrededor del río para llevar a casa." Todos se pusieron en marcha y encontraron deliciosos frutos y hojas.

Llenaron sus provisiones y se prepararon para regresar al bosque. Sin embargo, cuando estaban a punto de partir, escucharon un suave lamento proveniente de un arbusto cercano. Al acercarse, descubrieron a un pajarito herido.

Con cuidado, lo llevaron a un lugar seguro y la hormiga usó sus habilidades para crearle un vendaje con hojas. El lagarto buscó agua fresca para que el pajarito pudiera beber y el saltamonte cantó una alegre melodía para animarlo. El pajarito se recuperó rápidamente y les agradeció con un dulce trino.

Con el corazón lleno de alegría, los amigos regresaron al bosque, sabiendo que su amistad y colaboración habían hecho la diferencia.

Desde ese día, el saltamonte, la hormiga y el lagarto se convirtieron en héroes del bosque, inspirando a otros animales a ayudarse mutuamente y a cuidar de la naturaleza. Y así, continuaron viviendo aventuras juntos, siempre recordando que la verdadera magia reside en la amistad y la bondad.