El Bosque Encantado
Había una vez un hermoso bosque donde vivían dos niños, Sofía y Mateo, junto a sus padres. Todos los días, los niños exploraban el bosque en busca de aventuras emocionantes.
Un día, mientras caminaban por el bosque, Sofía y Mateo se encontraron con un oso amigable llamado Benito. Benito era muy grande y animal, pero tenía un corazón bondadoso. Los niños rápidamente se hicieron amigos del oso y comenzaron a jugar juntos.
Un día soleado, mientras jugaban entre los árboles del bosque, escucharon un rugido fuerte. Era el tigre enojón llamado Simón que estaba cerca de allí. Simón siempre estaba gruñendo y enfadado con todos en el bosque.
Sofía y Mateo sabían que debían hacer algo para ayudar al tigre a ser más amigable. Decidieron llevarlo a su casa para enseñarle cómo ser amable con los demás.
Cuando llegaron a su casa, les presentaron a Simón la importancia de compartir y cuidar de los demás animales del bosque. Le mostraron cómo jugar juntos sin lastimarse ni asustarse unos a otros. Poco a poco, el tigre empezó a comprender las enseñanzas de Sofía y Mateo.
Se dio cuenta de que no necesitaba estar siempre enfadado para ser respetado por los demás animales. Con el tiempo, Simón se convirtió en un amigo leal y protector para todos en el bosque.
Ya no era conocido como "el tigre enojón", sino como "el tigre valiente y amigable". El bosque se llenó de risas y alegría gracias a la amistad entre Benito, Sofía, Mateo y Simón. Los animales del bosque aprendieron a respetarse mutuamente y disfrutaron de días llenos de juegos y diversión.
Sofía, Mateo y sus padres estaban orgullosos de haber ayudado a cambiar la actitud del tigre enojón. Aprendieron que no importa cuán diferentes seamos, siempre podemos encontrar una manera de llevarnos bien si nos tratamos con amabilidad y respeto.
Y así, el bosque se convirtió en un lugar mágico donde todos los animales vivían en armonía. Cada día era una nueva aventura llena de risas, abrazos y nuevos amigos. Fin.
FIN.