El bosque encantado
Había una vez en un pequeño pueblo, tres valientes amigos: Martín, Sofía y Lucas. Un día, decidieron explorar el misterioso bosque encantado que se encontraba en las afueras.
Con sus mochilas llenas de provisiones y mucha curiosidad, se adentraron en el bosque. A medida que caminaban, escuchaban risas de duendes y susurros de hadas, sintiéndose emocionados y un poco asustados. De repente, se encontraron con un murmullo proveniente de un arroyo.
Al acercarse, descubrieron un grupo de animales del bosque con caritas tristes. '¿Qué les sucede?' preguntó Sofía. - 'El bosque está perdiendo su magia' respondió el conejito. Los tres amigos, decididos a ayudar, emprendieron una misión para devolver la magia al bosque.
Recorrieron valles, treparon montañas y se enfrentaron a desafíos. Finalmente, encontraron a la Guardiana del Bosque, un hada sabia y poderosa. Les encomendó tres tareas: sembrar semillas de amor, cuidar los árboles con paciencia y cantarle al viento para que lleve las risas a todos los rincones.
Los niños, con determinación, cumplieron cada tarea. El bosque, poco a poco, recuperó su magia. Los animales agradecidos, celebraron con una fiesta llena de alegría.
La Guardiana del Bosque felicitó a los valientes amigos y les regaló tres collares mágicos como símbolo de amistad eterna. Al salir del bosque, los amigos sonreían sabiendo que habían hecho algo maravilloso. Desde ese día, cada vez que miraban el bosque encantado, recordaban que con amor, paciencia y dedicación, pueden lograr grandes cosas.
Y así, vivieron felices para siempre.
FIN.