El bosque encantado
Había una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, dos hermanitos llamados Hansel y Gretel. Eran aventureros y siempre estaban buscando nuevas travesuras para divertirse. Un día soleado decidieron adentrarse en el bosque cercano a su casa.
"-¡Vamos, Gretel! ¡Será emocionante explorar el bosque!" exclamó Hansel con entusiasmo. Gretel asintió con una sonrisa y juntos comenzaron su aventura.
Caminaron entre los árboles altos y frondosos, escuchando el canto de los pájaros y sintiendo la brisa fresca en sus caritas. Sin embargo, mientras se dejaban llevar por la diversión, Hansel y Gretel no se dieron cuenta de que habían perdido el camino de regreso a casa. "-¿Hansel, dónde estamos?" preguntó Gretel preocupada.
Hansel miró a su alrededor confundido "-No lo sé, parece que nos hemos perdido. "La luz del sol comenzaba a desvanecerse lentamente y los hermanitos empezaron a sentir miedo. Pero sabían que debían mantener la calma para encontrar una solución.
Mientras caminaban sin rumbo fijo, oyeron un ruido extraño proveniente de detrás de unos arbustos. Se acercaron con cautela y descubrieron a un simpático conejito blanco atrapado entre las ramas. "-¡Pobre conejito! Tenemos que ayudarlo", dijo Gretel compasivamente.
Con mucho cuidado liberaron al conejito y este les mostró un camino secreto hacia una cabaña escondida en medio del bosque. Agradecidos, los hermanitos se adentraron en la cabaña y encontraron a una amable anciana llamada Doña Carmen.
"-¡Hola, niños! ¿Se han perdido?" preguntó Doña Carmen con una sonrisa. Hansel y Gretel asintieron tímidamente mientras le contaban su historia. La bondadosa mujer les ofreció comida y un lugar para descansar hasta que pudieran encontrar el camino de regreso a casa.
Doña Carmen también les enseñó sobre la importancia de prestar atención a su entorno y cómo utilizar las señales naturales para orientarse en el bosque.
Les mostró cómo reconocer las estrellas en el cielo nocturno y cómo usar los árboles como referencia para encontrar el norte. Con el tiempo, Hansel y Gretel aprendieron mucho de Doña Carmen. Se volvieron expertos exploradores del bosque y nunca más se perdieron. Además, hicieron nuevos amigos entre los animales del bosque.
Un día, cuando decidieron regresar a su hogar, despidiéndose de Doña Carmen con lágrimas en los ojos, encontraron un sendero familiar que los llevó directamente al pueblo donde vivían. "-¡Mira Gretel! ¡Hemos encontrado nuestro camino!" exclamó Hansel emocionado.
Gretel sonrió felizmente "-Sí, gracias a todo lo que hemos aprendido. "Desde ese día, Hansel y Gretel se convirtieron en guías para aquellos que también se perdían en el bosque.
Compartían sus conocimientos sobre la naturaleza y ayudaban a las personas a encontrar su camino de regreso a casa.
Así es como dos pequeños aventureros se convirtieron en héroes de su pueblo, inspirando a otros a explorar el mundo que los rodea y aprendiendo valiosas lecciones sobre amistad, resiliencia y orientación en la vida. Y aunque ya no se perdieran físicamente, siempre mantuvieron la curiosidad y el espíritu aventurero en sus corazones.
Y así fue como Hansel y Gretel encontraron su camino hacia la felicidad y vivieron muchas más emocionantes aventuras juntos. Fin.
FIN.